10 indicios de que estás envejeciendo como el vino (Primera parte)
Para muchas personas la idea de envejecer es como una condena: nuestro cuerpo y nuestro entorno cambia de tantas formas y a tanta velocidad que sentimos que no tenemos tiempo para adaptarnos o lograr todo lo que hemos querido lograr; pero no nos engañamos, no todo tiempo pasado fue mejor, nuestra edad adulta se debe recibir con el mismo entusiasmo que se recibieron la etapas anteriores, porque los años no llegan solos, llegan con nuevas experiencias y aprendizajes que podemos y debemos aprovechar al máximo.

Para empezar a ver nuestra etapa más adulta como el privilegio que realmente es, la clave está en identificar nuestras nuevas necesidades y oportunidades, tomando las acciones adecuadas para cuidar de las primeras y gozar de las segundas; estas son algunas acciones que estás llevando a cabo que indican que no solo te estás cuidando, sino que estás disfrutando al máximo de tu edad adulta.
1. Sigues priorizando tu estado físico: un estudio indicó que las personas mayores de 60 años que se ejercitan por lo menos 2 horas y media a la semana, tienen una probabilidad del 31% de sufrir menos enfermedades crónicas, comparadas con personas de su misma edad que no hacen ninguna actividad física, esto, además de los muchos otros beneficios del ejercicio como el mejoramiento de los niveles de energía, la calidad del sueño, la coordinación, la flexibilidad y la fuerza, hacen el mantenernos en movimiento durante nuestra adultez igual o más importante que en las otras etapas de nuestras vidas.
2. Acudes a los expertos como medida preventiva: ya no solo se trata de controles periódicos con un par de especialistas o de ir al médico cuando ya estamos teniendo una dolencia; en la medida que nos hacemos mayores, debemos proteger otras partes de nuestro cuerpo a las que quizás no estuvimos tan atentos durante nuestra juventud y a las que es mejor revisar antes de pasar un mal momento.
En esta etapa se hace más importante que nunca ser conscientes de nuestra historia familiar y entender que acudir a especialistas del área de la salud es una inversión y un privilegio que nos hará vivir más y mejor.

3. Adaptas tu nutrición al cambio: durante todas las etapas de nuestra vida nuestro cuerpo tiene necesidades alimenticias diferentes y la adultez no es la excepción; ahora eres más consciente de los efectos de unas y otras comidas en tu organismo y te alimentas y suplementas tu alimentación con los elementos necesarios para potenciar tus capacidades y cuidar de tus necesidades.
4. Expresas tus sentires y necesidades: los cambios no solo afectan a nuestro cuerpo, también pueden tener un gran impacto en nuestra mente, por esto, sigues cuidando de tus relaciones y exteriorizando las nuevas formas de ver y sentir tus experiencias; la realidad es que el paso de los años, así como nos otorga nuevas experiencias, también nos expone a posibles pérdidas, hablar de lo que sentimos no solo nos libera, sino que continúa cuidando de los vínculos que tenemos y nos ayuda a construir relaciones nuevas.

5. Continúas aprendiendo: ese cuento de que perro viejo no aprende trucos nuevos a ti no te aplica; mantienes la curiosidad y el ingenio vivo aprendiendo nuevas aptitudes, artes o disciplinas, ayudando a que tu mente se mantenga flexible y alerta.
Adquirir nuevos conocimientos te ayuda a evitar el deterioro cognitivo, además de ser una excelente oportunidad para ampliar tus círculos sociales y mantenerte al tanto de las tendencias y los cambios en el mundo.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]