4 señales de una buena salud intestinal

Todos hemos pasado alguna vez un mal rato por culpa de una afección intestinal y conocemos muy bien cómo se manifiestan y lo incómodas que pueden llegar a ser; lo que quizás no sabemos, es que, a pesar de no tener ningún síntoma típico de estas molestias, nuestra salud intestinal puede no estar en las mejores condiciones, lo que además de afectar nuestra calidad de vida a corto plazo, también puede ser el indicador del padecimiento de una condición más grave.

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No basta intentar tratar los síntomas cuando se presentan, también debemos ser proactivos y revisar algunos de nuestros hábitos y la calidad de algunas funciones corporales para detectar un posible problema a tiempo y retomar el funcionamiento correcto de nuestro intestino lo antes posible, pero ¿cómo saber si todo está en orden? Estos son algunos indicadores de que nuestra función intestinal va sobre ruedas.

1. Síntomas intestinales leves o inexistentes

Aunque no es ideal que suframos hinchazón, gases o reflujo gástrico cuando nos alimentamos, lamentablemente estas son reacciones que sí nos pueden causar algunas comidas; es importante detectar qué alimentos nos causan alguna molestia en específico y reconocer si estas se están presentando con más frecuencia o en reacción a más alimentos de los que deberían.

Si después de una comida picante sientes un poco de molestia, pero esta no se siente de forma muy intensa ni se repite durante todas las comidas, podemos pensar que tu intestino está sano y que quizás debas considerar regular un poco más el consumo de estos alimentos o prepararte para sus efectos antes de consumirlos.

2. Un horario constante para ir al baño

Si eres como un reloj suizo a la hora de ir al baño, ese es un excelente indicador de una buena salud intestinal; se estima que, dependiendo de la cantidad de alimentos ingeridos, una o dos idas al baño en las que podamos eliminar nuestras heces con facilidad son el indicador de un proceso digestivo apropiado.

3. Apetito y saciedad regulados

Además de ser una parte clave del sistema digestivo, nuestro intestino es el órgano más grande nuestro sistema endocrino; entre sus funciones está la de secretar las hormonas que regulan nuestras sensaciones de apetito y saciedad, por lo que tener un ciclo de hambre y su satisfacción que no de lugar a los excesos y sea regular, nos da una pista de que todo funciona bien en él.

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4. Un sistema inmune fuerte

Otro dato poco conocido, pero no menos importante del intestino, es que contiene entre el 70% y el 80% de nuestro sistema inmune, por lo que la efectividad de este será profundamente ayudada o desmejorada por las condiciones que afecten a este órgano.

El hecho de que no seas tan susceptible a las enfermedades infecciosas, en especial cuando parecen estar en auge entre todas las personas y espacios que frecuentas, puede ser una señal indirecta de que tu intestino tiene la capacidad y salud para llevar a cabo todas sus funciones, incluso las más insospechadas.

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¿Aprobaste la lista?

Si lograste marcar como logradas cada una de estas condiciones, ¡felicitaciones! Lo más seguro es que tengas un intestino muy saludable, pero no bajes la guardia, la prevención siempre será el mejor tratamiento, así que continúa cómo vas; si te quedan una o más de estas condiciones pendientes, nunca es demasiado tarde para mejorar las cosas.

Consultar con un experto siempre debe ser nuestra primera opción y acción, pero también existen otros hábitos seguros y cotidianos que puedes incorporar en tu rutina para darte una ayudita extra:

  • Evita las bebidas alcohólicas
  • Revisa las recomendaciones y contraindicaciones de los alimentos y suplementos que consumes
  • Consume alimentos ricos en fibra y probióticos
  • Mantente en movimiento
  • Evita y combate el estrés con actividades de ocio y atención plena.

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