El baile y sus encantos

¿Quién no se ha entregado al son de la música alguna vez en su vida? Hasta los más tímidos de nosotros debemos admitir que cada tanto, cuando nadie nos ve, nos rendimos ante un ritmo pegajoso y tropical.

El baile es una de las expresiones físicas y artísticas universales, define culturas y anima las fiestas, pero además, tiene otra característica que lo hace todavía mejor si es posible: es una excelente práctica para nuestra salud física y mental.

1. Puro cardio

Olvídate de eso de que barriga llena corazón contento, lo que le gusta a tu corazón es el movimiento, y qué mejor manera de moverse que al ritmo de la música.

El baile es una excelente práctica para la salud cardiovascular, el movimiento constante y rítmico mantiene la sangre fluyendo y al músculo en constante fortalecimiento; si no eres muy fanático de las escaladoras o las elípticas, el baile es una excelente opción para darle el componente de cardio necesario a cualquier rutina de ejercicio físico.

2. Un cerebro más feliz

Bailar es divertido, y todo lo que es divertido lo es porque a nuestro cerebro le gusta. Pero esta práctica no solo nos causa sensación de bienestar y alegría, también es un reto cognitivo en diversas áreas de nuestra mente.

Al aprender o practicar cualquier tipo de baile, no solo le estamos dando un divertimento a nuestra mente, también le estamos estimulando a entrenar y mejorar capacidades que en nuestra rutina no tienen muchos estímulos. El baile está asociado al mejoramiento de nuestra memoria, coordinación y concentración, además de aportar a la disminución de condiciones mentales como la depresión.

3. Una actividad para compartir

La interacción con otras personas es tan importante para nuestra salud como una alimentación sana, un buen descanso y una vida activa; pero en un mundo donde las rutinas demandan tanto tiempo pasado de forma individual, fácilmente se nos puede pasar la vida dejando de lado este componente.

Bailar lo puedes hacerlo solo, pero es mucho mejor cuando lo haces acompañado. El baile puede ser un acto social como cualquier otro, en donde puedes construir vínculos con base en un interés en común y enriquecer tu perspectiva del mundo al mirar desde otros ojos.

Todo en uno

Pocos hábitos saludables tienen todos los beneficios en uno, pero bailar definitivamente es el paquete completo: es un hobbie saludable, una actividad social y todo un ejercicio físico y mental. Incluso si sientes que eres una de esas personas que nació con dos pies izquierdos, unas clases de baile pueden ser la excusa perfecta para salir de tu zona de confort y darte más bienestar.

Puedes encontrar clases de baile de todos los niveles de resistencia y flexibilidad; puedes también guiarte por lo que más te gusta, o, al contrario, explorar ritmos desconocidos hasta ahora ¿Necesitas un poco de inspiración? Aquí te proponemos unos cuantos ritmos que son tan buenos para la salud como para la diversión:

• Salsa: un ritmo vibrante y sin pausa para la sangre latina que bulle dentro de nosotros.
• Zumba: para los que se quieren enfocar en el ejercicio físico sin dejar de lado el ritmo tropical y alegre.
• Danza árabe: para explorar otras culturas sin dejar de ponerle un buen reto a tu cuerpo.
• Breakdance: para los que están listos para un reto aeróbico y con mucho estilo.
• Ballet: una danza que es todo coordinación, flexibilidad, fuerza y mucha gracia.

Un pequeñísimo pero

Aunque el baile tiene importantes beneficios sobre nuestra salud mental y física, es una práctica que muchas veces no está acompañada de los mejores hábitos ¡Disfruta! Pero no dejes que los excesos anulen las ventajas del baile.

Para bailar no necesitas más que una pista de baile y música; toma clases o busca una buena pareja que te permita gozar de los beneficios del baile en toda su plenitud, lo importante es que no pierdas el ritmo.