Auto traquearse la espalda y el cuello: un placer culposo y peligroso

Lo sabemos, es una sensación de alivio inmediata y es un poco divertido traquearte la espalda y el cuello, pero por otro lado, a veces parece que se nos va un poquito la mano con la fuerza y duele, ¿no? O también están esas ocasiones en las que lo volvemos deporte nacional y nos ponemos en plan compulsivo, ¿también te suena familiar?

Traquear nuestra propia espalda se ha vuelto una costumbre que muchos hemos normalizado debido a nuestras rutinas sedentarias y nuestro estilo de vida de largas horas en posiciones inadecuadas; la situación se ha vuelto tan crítica que hemos comenzado a hacerlo de forma inconsciente y automática, pero por más placentero o beneficioso que parezca, esta práctica no es tan saludable como parece.

quiropractica

El que sabe, sabe

Por más alivio que sientas cuando haces ese movimiento seco que suele venir acompañado por un característico sonido ante el que muchas personas se estremecen, lo más probable es que no solo no estés logrando sanar la causa del dolor o el entumecimiento, sino que estés causando otros problemas en otras áreas que antes estaban sanas y no tenían nada que ver con tu condición inicial.

La razón es sencilla: tu columna vertebral es básicamente una maquinaria compleja conformada por muchos componentes, componentes que son delicados y al alterarse afectan a los demás. Si tú actúas sobre uno de ellos, pero no sabes realmente sobre cuál y si ese “engranaje” realmente no necesita la atención que le estás dando, podrías estar causando un desajuste donde antes no había nada.

Solamente considera esto: se estima que un profesional de la quiropráctica pasa más de 4600 horas estudiando para realizar un ajuste quiropráctico de forma segura, y aún así antes de hacerlo, te somete a una revisión física y hasta requiere de una radiografía para diagnosticarte y hacerte un tratamiento indicado, ¿sigues pensando que traquearte a ti mismo es lo más prudente?

traqueo del cuello

Si la respuesta es sí, continúa leyendo

Como mencionamos antes, a muchos nos ha pasado que buscando ese anhelado descanso y ese satisfactorio “crac”, al momento de estirarnos nos pasamos un poquito con el entusiasmo y nos movemos lo suficientemente fuerte o rápido para causarnos dolor en lugar de alivio, este dolor suele ser temporal pero no suele pasar desapercibido a largo plazo.

Las posibles consecuencias de traquearte tu propia espalda y cuello suelen ir desde problemas de movilidad hasta lesiones musculares o en los vasos sanguíneos. Puedes desgarrarte un músculo, causarte luxaciones en la columna, estirar de más los ligamentos causando fragilidad e inestabilidad de los mismos y estas consecuencias pueden incluso requerir cirugía en casos agravados.

Vida saludable

¿Entonces qué puedes hacer?

Sabemos que no siempre puedes salir en búsqueda de tu quiropráctico cuando pasaste todo el día atornillado a tu escritorio y tu espalda parece quedar de una sola pieza, también sabemos que el cuerpo en su infinita sabiduría te pide de forma instintiva ciertos movimientos para salir de su letargo; en estos casos te recomendamos un par de prácticas que te ayudarán mientras puedes acudir a un profesional capacitado para tratar tu columna:

–          Cuida tu postura: ponte recordatorios cada 10 o 15 minutos para revisar la forma en la que estás sentado o de pie para poder corregirte hasta acostumbrarte.

–          Haz estiramientos: una juiciosa sesión de estiramiento puede ser un excelente tratamiento después de un esfuerzo prolongado de tu espalda y tu cuello, pero siempre preferiremos y recomendaremos que lo hagas de forma rutinaria para tener resultados y fortalecimiento a largo plazo.

–          Mantente activo: no hay trabajo lo suficientemente arduo o apremiante como para no levantarte de la silla cada tanto para mover y estirar el cuerpo, agrégale una rutina de ejercicio 3 o 5 veces a la semana y el agarrotamiento disminuirá de forma considerable incluso cuando estés en los tiempos más sedentarios de tu rutina.

–          Asiste de forma regular al quiropráctico: el quiropráctico no debe ser visto como una solución de emergencia ni de cada tanto. Agenda una cita, adquiere tu diagnóstico y asiste también a los ajustes de control y prevención.

En centros especializados como QuiroVida encontrarás quiroprácticos con capacitación profesional para revisar, diagnosticar y tratar tu sistema nervioso, no solo tendrás ese crac que tan bien se siente, tendrás asesoría y la garantía de estar tratando el problema de raíz, de forma natural y sin efectos secundarios.