Los 10 peores trabajos para tu columna
Segunda parte
La semana pasada iniciamos un conteo de tres partes para revelarte los 10 oficios más perjudiciales para tu columna vertebral. Si aún no has visto la primera parte, puedes leerla aquí, y sí ya lo hiciste iniciemos con nuestra segunda edición, con los puestos séptimo, sexto y quinto de nuestro conteo.
7. Obrero de fábrica
Las largas horas en líneas de ensamblaje y la falta de estímulos físicos y mentales pueden causar serios problemas a la salud a las personas que trabajan como operarios en fábricas. Lo más preocupante de este caso es que el deterioro se va dando de forma silenciosa durante años y cuando los síntomas se manifiestan ya hay un problema grave y difícil de revertir.
Hay que tener en cuenta que como el oficinista, el obrero de fábrica tiene una postura muy definida de acuerdo con la labor que desempeña. Es muy probable que algunos tengan que forzar el cuello para mantener la mirada hacia abajo o hacia arriba y otros que deban hacer movimientos repetitivos durante horas ya sea con las piernas o los brazos.
Nuestras recomendaciones: Lo primero que debe hacer un obrero de fábrica es identificar la postura que más le demanda su oficio y con ella identificada buscar la asesoría de un experto para primero, hacer el tratamiento que mejor lo beneficie, y segundo adopte la rutina de ejercicios y hábitos que lo mantengan en forma y saludable.
Como el obrero de fábrica suele no estar pendiente de un computador o dispositivo que le mande alertas, valdría la pena hablar con los supervisores o jefes que sí lo hagan para adoptar pausas activas y ejercicios de lúdica y dispersión para sacar al cuerpo y la mente de sus zonas de confort.
6. Enfermeras
Todos los trabajos honrados son dignos, pero uno de los más admirables es en definitiva el trabajo de enfermería. Este es un empleo que requiere de una vocación enorme y además es profundamente demandante tanto física como emocionalmente.
Dependiendo del lugar en donde ejerzan sus labores, las enfermeras pueden quedarse quietas por largas horas o estar en movimiento continuo, sin mucho tiempo para el descanso. Sus horarios suelen ser caóticos lo que les hace muy difícil crear hábitos alimenticios y de sueño; además, muy frecuentemente deben cargar pesos muy pesados e inclinarse, agacharse y moverse en función de sus pacientes.
Nuestras recomendaciones: para las enfermeras lo más importante es mantenerse bajo el tratamiento y cuidado de un profesional en quiropráctica. Al no tener una rutina permanente, es necesario que tengan una hoja de ruta específicamente diseñada para sus necesidades y posibilidades; por supuesto, las recomendaciones del cuidado de la postura y la alimentación se mantienen, pero ante un caso tan especial, es vital consultar a un experto.
5. Obrero de construcción
Contrario al obrero de fábrica, el obrero de construcción es pura acción, todo el día a todas las horas, pero como bien sabemos son los excesos los que nos dañan, por lo que es importante siempre apuntar al equilibrio. Entre las labores más dañinas para el obrero de construcción está por supuesto la carga de grandes pesos y la posibilidad de tener una lesión muscular o articular a causa de un esfuerzo mal ejecutado.
Nuestras recomendaciones: este es otro caso que requiere de un análisis especializado hecho por un profesional que determine cuáles son las mejores prácticas de acuerdo con el trabajo que ejecutas y tu salud en general. Aún así, tú puedes ayudar siendo cuidadoso con tu postura, tomándote tu tiempo para recibir el peso y desplazarlo.
También puedes recurrir a tus superiores, pedirles condiciones y elementos no solo de seguridad, sino de cuidado y prevención como la asignación de turnos en las diferentes labores de la construcción que den espacio para el reposo y fortalecimiento del cuerpo o la adquisición de cinturones de carga.
Estos fueron el sexto, séptimo y quinto puesto de nuestro especial de los oficios más dañinos para tu columna, no te pierdas la próxima semana nuestra tercera y última parte de este conteo.