Invertir bien para ahorrar más

La economía es una de las principales preocupaciones de los latinoamericanos en la actualidad; para cuidar nuestros bolsillos, todos hemos tenido que recurrir a idear trucos y escoger con cuidado cómo y en qué gastar nuestro dinero, pero lo que muchos no sabemos es que para priorizar nuestros gastos de forma idónea no solo debemos ahorrar, también debemos invertir.

Aunque estemos en épocas en las que comprar lo más económico o dejar de pagar por ciertas cosas parezca lo más eficiente para nuestras finanzas, la opción más barata puede tener daños colaterales a mediano y largo plazo que pueden afectar no solo nuestra economía en el futuro, sino nuestra salud y nuestro bienestar.

La solución está entonces en encontrar un punto medio, porque lo cierto es que tampoco la opción más costosa es necesariamente la mejor ni la más sana; saber diferenciar un gasto extra de una inversión en el mundo del bienestar significa varias cosas:

1. Acudir a los expertos antes del desastre

Una inversión indispensable pero muy ignorada en las épocas de escasez es la de continuar con chequeos y tratamientos preventivos para evitar condiciones desgastantes que pueden terminar costándonos salud, tiempo y dinero. El dentista, el psicólogo, por supuesto, el quiropráctico y todos esos expertos que mantienen cuerpo y mente a tono, no deben faltar incluso si nos sentimos bien o si las finanzas están un poco apretadas.

Recurrir a ellos cuando ya tenemos un problema puede desencadenar una cantidad de gastos altos y urgentes que nos veremos en la obligación de afrontar así no podamos hacerlo. Para prevenir estas situaciones, es mejor tener una inversión periódica programada que podamos predecir y que nos ayude a detectar problemas en etapas tempranas, en las que no generan un impacto tan alto en nuestra calidad de vida.

2. Menos etiquetas, más proveedores locales

La alimentación es una de esas áreas en las que no todo lo que brilla es oro y no todo lo que es caro es bueno. Presta mucha atención a las marcas saludables del super cuyos productos suelen ser tan ultraprocesados como todos los demás; revisa los ingredientes y recuerda: entre menos tenga y más fácil de identificar sean, mejor.

Si quieres hacer una buena inversión en términos de alimentación, elige proveedores locales y alimentos naturales, ellos pueden costar un poco más, sí, pero puedes verificar su origen de forma directa y probablemente consumirás alimentos con un mínimo de procesos químicos; además, le estarás ayudando a un vecino o un amigo con su emprendimiento y el dinero fluirá de forma más equitativa en tu ciudad.

3. Un descanso invaluable

¿Sabes cuál es el mejor tipo de colchón para ti? ¿Cada cuánto cambias tu almohada? ¿En dónde pasas la mayoría de tu día y qué implica eso para tu sistema músculo-esquelético? Si no tienes una respuesta clara para ninguna de estas preguntas, hay una inversión que seguro tienes que hacer próximamente.

La mayoría del tiempo nuestro cuerpo está en reposo, por eso, el lugar dónde descansamos es tan importante para nuestra salud durante el resto de nuestras vidas, desde el soporte de la silla de nuestro escritorio hasta la dureza de nuestro colchón son determinantes para que nuestro cuerpo pueda reposar de forma sana y no sufra de una variedad impresionante de condiciones a largo plazo.

Estar activo es igual de importante que descansar el tiempo justo y hacerlo bien, por eso, pregúntate qué tal es la calidad de los objetos que usas para descansar y haz el cambio si es necesario, te sorprendería la cantidad de personas a las que les ha cambiado la vida por el simple de hecho de adquirir una buena almohada o el colchón apropiado para sus necesidades, tú incluso podrías ser uno de ellos.

La clave está en la prevención

Las medidas de choque nunca son un buen negocio para nuestra economía, tener hábitos saludables, consultar a los expertos correctos y comprar de forma consciente son prácticas financieras tan inteligentes como un emprendimiento bien pensado o una buena cultura del ahorro.