Los problemas digestivos y sus efectos en nuestra espalda

Hay muchas razones por las que nuestra espalda puede doler: nuestra postura, el estrés en nuestra rutina, un esfuerzo mal hecho o como consecuencia de condiciones como el sobrepeso; el problema es que el acercamiento tradicional a esta dolencia es desde el tratamiento de los síntomas y no desde la identificación de las causas del dolor, es por esto, que muchas veces no relacionamos otras enfermedades con nuestro dolor de espalda, aunque estas puedan tener un fuerte impacto y graves consecuencias en ella.

Unas de las condiciones que más pueden afectar la espalda desde diferentes frentes son las que tienen que ver con nuestro sistema digestivo. El cuerpo, como la máquina compleja que es, tiene todos sus órganos y sistemas intrínsicamente conectados los unos con los otros y debido a la transversalidad de la espalda con órganos como el esófago, el estómago y el intestino, las problemáticas de ellos pueden tener una fuerte influencia en ella y viceversa.

Allá arriba en la espalda alta

En la conexión entre el esófago y el estómago es donde se suelen manifestar condiciones digestivas como el reflujo gastroesofágico, el espasmo del esófago y la acalasia; cada una de estas enfermedades tiene su propio conjunto de síntomas y consecuencias a nivel digestivo, pero todas tienen en común una terrible molestia a la altura del esternón que es frecuente que se irradie a la zona de la espalda alta.

Es importante tener en cuenta que la zona en donde se suele sentir este dolor es una zona bastante delicada, ya que es el lugar dónde también se pueden sentir dolores relacionados con condiciones del corazón o la aorta; en caso de sentir este síntoma por primera vez, no lo descartes como un problema gástrico y acude a un experto en el menor tiempo posible para un diagnóstico certero. En caso de que se diagnostique un problema gástrico, identificar las diferencias entre los síntomas de cada problema también es importante para estar pendientes de cualquier cambio en el futuro.

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Hacia abajo en la zona lumbar

No solo los órganos superiores del sistema digestivo pueden jugar un rol importante en la salud de nuestra espalda, el estómago y los intestinos también pueden causar molestias y serias consecuencias con algunas de sus dolencias.

Una alteración estomacal como una indigestión o una disfunción intestinal como el estreñimiento pueden causar contracturas musculares que además de generar dolor en el músculo que la sufre, ejercen presión en la zona de la columna de la que hacen parte; esta presión suele venir con dolor, pero en casos graves, también puede contribuir a la generación de una hernia discal, ya afectando directamente toda la columna y el sistema nervioso.

Antes de que te tomes un antiácido

Las condiciones gástricas, tal como le pasa a las de la espalda, suelen ser atacadas de forma indirecta tratando de apaciguar los síntomas sin investigar la raíz del problema, pero ni en la una ni en la otra esta es la mejor opción.

Antes de recurrir a un fármaco con posibles efectos secundarios, es bueno que consideres las siguientes opciones:

1. ¿Qué estás comiendo y cómo lo estás haciendo?

Nuestra nutrición es la primera causante de la mayoría de las condiciones gástricas, cuando empieces a experimentar síntomas, revisa tus últimas comidas, quizás comiste algo muy picante o grasoso, comiste a altas horas de la noche o comiste de más; con un poco de investigación puedes descubrir el tipo de alimentos y prácticas que son irritantes para tu estómago y limitarlos al máximo para prevenir una nueva manifestación de síntomas.

Es importante también cuidar tu dieta durante la manifestación de los síntomas, recurre a alimentos desinflamatorios y come así no te apetezca; dejar de comer durante una indigestión puede escalar el problema a condiciones más serias como una gastroenteritis.

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2. ¿Estás pasando por una época de emociones fuertes como el estrés y la ansiedad?

Nuestro cuerpo somatiza nuestras emociones, por lo que emociones fuertes y persistentes se pueden manifestar en dolores y enfermedades que parecen no estar relacionadas; si sientes que tu dolor viene más desde tus emociones, dedícales tiempo a actividades como el yoga, la meditación y los ejercicios de respiración, tampoco dudes en buscar a un profesional que te ayude a tramitar el momento que estás viviendo.

Por supuesto que también debes acudir a especialistas en las áreas afectadas, evita tratar los síntomas solamente, busca siempre profesionales que te den la causa de tu dolencia y te ofrezcan estrategias a largo plazo para tratarlas y prevenirlas.

Aun si tu dolor de espalda es causado por problemas digestivos y este desaparece junto a los otros síntomas, no descuides tu columna, visita centros especializados como QuiroVida, donde un quiropráctico profesional te puede asesorar acerca del estado de tu sistema nervioso después del padecimiento, mientras te ayuda a sanarlo o mantenerlo en óptimas condiciones.