6 lecciones que nos ha dejado hasta ahora la pandemia

Como un deja vu hemos vuelto a vivir los momentos más angustiantes de la pandemia, sintiendo de nuevo la incertidumbre y el dolor de esta crisis que no solo ha puesto en jaque nuestra salud, sino nuestra economía y estabilidad como sociedad.

Poco más de un año después del primer aislamiento total que ha vivido la humanidad en siglos, hacemos una reflexión para que veamos que incluso de las tormentas más fuertes quedan lecciones que debemos integrar para ser mejores como individuos y como comunidad. Hoy les presentamos 6 lecciones que nos ha dejado hasta ahora la pandemia:

1. La importancia de la salud

Probablemente alguna vez lo hemos escuchado de las personas mayores o enfermas, pero ahora más que nunca, todos podemos dar fe de lo restrictiva y difícil que puede ser una vida sin salud individual ni pública; así que a los que perseveramos a pesar del dolor y la pérdida, solo nos queda cuidarnos y cuidar a los demás, conociendo nuestro cuerpo y nuestra mente e invirtiendo en ellos la atención y los recursos que realmente merecen.

2. La capacidad de reinventarnos.

En este tiempo hemos aprendido a trabajar, ejercitarnos, relacionarnos y hasta a conocer cosas nuevas desde casa; que este no sea un aprendizaje temporal o en vano, sigamos cuidándonos y cuando por fin podamos salir de nuevo, encontremos un equilibrio que nos ayude a vivir de forma más sostenible y armoniosa.

3. La necesidad de desconectarnos.

Más que todo al principio de la pandemia, las personas conocimos de primera mano la ansiedad y el estrés que suele ocasionar este mundo hiperconectado y veloz en el que nos ha tocado vivir, por eso, muchos hemos logrado identificar las fuentes de inquietud para darles un momento y lugar adecuado en nuestras vidas, y así poder enfocarnos en nuevos proyectos, nuevas perspectivas o simplemente en estar más presentes en el aquí y el ahora.

4. Las ventajas de escuchar consejos y atenderlos

Quizás un poco tarde para muchos, pero esta pandemia ha sido una gran escuela al momento de apreciar a las personas expertas y especializadas que nos han ayudado con prácticas y hábitos que nos han mantenido sanos y salvos durante estos tiempos difíciles.

Desde los expertos que marcaron las pautas para el autocuidado, hasta los profesionales del área de la salud que le hicieron frente a todos los cambios físicos y mentales que implicaron este revolcón en nuestras rutinas, las recomendaciones y tratamientos de los que saben, deben ser de ahora en adelante indispensables en nuestras vidas, sin importar las circunstancias que nos rodeen.

5. El verdadero motor de la vida: Las otras personas.

De un día para otro tuvimos que eliminar de nuestras vidas los lujos y privilegios que considerábamos infaltables en nuestra rutina: el cine, los restaurantes y los viajes quedaron suspendidos, pero nuestros seres amados quedaron, demostrándonos qué es realmente lo que nos mantiene a flote en tiempos de adversidad y desde dónde podemos tener todo el potencial para reinventarnos, fortaleciendo nuestros vínculos y enseñándonos a agradecer.

6. El poder de la solidaridad.

Incluso con todos los cambios y lecciones que han llegado con esta pandemia, es posible que puedas seguir considerándote profundamente afortunado y más si tuviste la oportunidad como tantos millones de personas de ayudar a otros en un momento en el que por uno u otro motivo sus circunstancias fueran aún más angustiantes que las nuestras. Ese espíritu social y colectivo debe mantenerse, no solo porque es bueno para el desarrollo de nuestras comunidades, sino porque es un acto gratificante que nos pone en equilibrio con el mundo y todas las cosas buenas que nos da.