¿No sabes qué hacer después de tu ajuste? ¡Toma agua!
Recomendar el consumo apropiado de agua se ha vuelto un lugar común en el mundo de la salud y el bienestar, y es que este líquido que para muchos es tan accesible y para otros es un milagro, es un verdadero tesoro para mantener a todos nuestros órganos y sistemas funcionando perfectamente.
Como suele pasar, en el área de la quiropráctica, este consejo no sobra, todo lo contrario; si ya estás en tratamiento sabrás – y si aún no lo estás, pronto descubrirás – que una recomendación infaltable al momento de terminar la consulta es la de beber abundante agua, especialmente una hora después de tu ajuste.
Un cuerpo que fluye con y como el agua
Nuestro cuerpo está compuesto en un 70% por agua, pero este componente no se queda dentro de él, sino que sale, liberando de él las toxinas a través del sudor, la micción y hasta la respiración; para poder reponerlo y que siga cumpliendo su misión, es necesario recuperarlo del exterior a través de la hidratación, que se realiza de la forma más directa consumiendo este líquido que entre más puro, mejor.
Son incontables los beneficios del consumo apropiado del agua, y es que, al ser un componente natural de nuestro organismo, lo único que hacemos al consumirla es apoyar su funcionamiento correcto sin trucos ni elementos extraños; una hidratación adecuada puede tener efectos tan variados como una musculatura fuerte y una piel radiante, pero también puede:
- Ayudar a la pérdida de peso al ser un supresor del apetito y al mantener al estómago satisfecho evitando que comamos más de la cuenta.
- Mejorar el sistema inmune a partir de la disolución y distribución de vitaminas y minerales que solo se pueden activar y recibir mediante el contacto y el consumo del agua.
- Prevenir la constipación y mejorar la digestión al ser un elemento vital para que este proceso se lleve a cabo.
- Eliminar toxinas que pueden desencadenar condiciones como infecciones urinarias o cálculos renales.
- Mejorar tu concentración y energía: al ser un componente predominante en tu cerebro, el cual, al estar en suficientes cantidades permitirá un órgano oxigenado, nutrido y eficiente.
El agua en tu sistema músculo esquelético
Ahora, si hablamos de los beneficios del agua en esas partes del cuerpo que suelen relacionarse más a los ajustes quiroprácticos, encontramos que su consumo ayuda a eliminar las toxinas que se acumulan en nuestra columna y articulaciones, dichas toxinas son liberadas durante el ajuste, y si inmediatamente después de él optas por tomar un buen vaso de agua, lo que estarás haciendo es aprovechar el momento de distensión máxima de tus músculos para sacar lo malo y dejar entrar la hidratación con toda la fuerza y elasticidad que puede aportar en estas partes del cuerpo.
Además, puede pasar también que después de un ajuste nos quedé una ligera molestia muscular causada por el desprendimiento del ácido láctico, una sustancia que también también la responsable del dolor característico que nos da después de una rutina de ejercicio extenuante o para la que no estábamos físicamente preparados ; el consumo de agua puede poner a raya este dolor y disminuir las secreciones al mantener el cuerpo propiamente oxigenado y en mejor forma para estos cambios de rutina.
Incluso antes de llegar a tu ajuste de rutina se te recomienda consumir agua de forma constante, ya que algunos expertos aseguran que dependiendo del nivel de hidratación de tu cuerpo, tu ajuste puede ser aún más efectivo y gratificante al ser recibido por un conjunto de vértebras y articulaciones flexibles y fortalecidos.
El consumo de agua es un hábito que como cualquier otro se puede construir y mantener con tiempo; es barato, saludable y hasta amigable con el medio ambiente y tu cuerpo, así que, ¿por qué no empezar ahora?
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