6 consejos para sacarle el mejor provecho al verano

El mundo se divide en dos tipos de personas: las que aman el calor y las que aman el frío, pero con las temperaturas que aumentan cada año y con veranos cada vez más intensos, tanto los unos como los otros necesitan de herramientas para protegerse durante los días de sol. Hoy te contamos algunos consejos y trucos para disfrutar del verano mientras te cuidas de sus efectos nocivos.

Tenemos entonces ante nosotros dos productos que no solo no ofrecen ningún aporte nutricional a nuestro organismo, sino que también lo impactan de forma malsana incluso en sus cantidades más pequeñas, pero, aunque tienen cosas en común, también tienen consecuencias distintas, por lo que vale la pena distinguirlas.

 El alcohol

Quizás un poco más divisivo que el cigarrillo cuando se trata de sus efectos nocivos, a ciertos tipos de alcohol se les han alabado sus propiedades diuréticas, la posibilidad de prevenir enfermedades vasculares y hasta su buen aporte dentro de ciertas dietas, pero lo cierto es que sus beneficios son bastante pequeños e incluso dudosos comparados con sus efectos adversos, además, de que todos ellos se pueden lograr de forma garantizada y más sana por medio de una buena alimentación y una vida activa.

1. El agua es tu mejor amiga

Los seres humanos regulamos nuestra temperatura a través de la transpiración, que es causada por el ejercicio físico o las altas temperaturas; cuando sudamos nos deshidratamos y si no reponemos el líquido que perdemos, podemos sufrir consecuencias que pueden ser leves, graves o incluso mortales.

Para evitar una deshidratación, lleva contigo siempre una botella de agua y si no tienes la costumbre de consumirla ponte recordatorios durante el día. Otros métodos para evitar una sudoración excesiva es usar ropa holgada y de color claro y evitar quedarte encerrado en espacios pequeños o poco ventilados por mucho tiempo.

2. Dale frescor a tu alimentación

Pocas cosas son tan deliciosas y refrescantes como darle una buena mordida a una rebanada de piña y el verano es la época perfecta para hacerlo, ya que los frutos tropicales entran en cosecha por lo que son más baratos y frescos. Acompaña tus comidas con frutas como la granadilla, la papaya, el kiwi y el mango; y con verduras como el pepino, el apio, el tomate y la zanahoria; vas a tener en cada una de ellas una explosión de sabor que te dejará liviano y satisfecho.

Debes saber también que, así como hay comidas que nos ayudan a refrescarnos, hay otras que logran el efecto contrario; durante el verano evita comidas picantes, bebidas con cafeína, ultraprocesados y comidas muy altas en proteína y en azúcares.

3. Escapa de la casa un rato

En Latinoamérica es poco común tener aire acondicionado en nuestros hogares, si este es tu caso y el calor es demasiado fuerte, cambia de escenario yendo a espacios que sí cuenten con una ventilación que le de un respiro a tu cuerpo; centros comerciales, bibliotecas y hasta el banco son buenas opciones que no solo te salvarán del calor, sino que le darán un cambio a tu rutina o te permitirán hacer diligencias que tenías pendientes, eso sí, antes de salir a ellos ten en cuenta el siguiente punto.

4. En la calle por la sombrita y a ciertas horas

No es lo mismo salir bajo el sol de las 8 de la mañana que salir bajo el de mediodía y durante los meses más calientes del año esta diferencia se hace más importante que nunca; si planeas salir, prográmate para hacerlo entre las 8 y 11 de la mañana o a partir de las 2 o 3 de la tarde, si no tienes la posibilidad de elegir, aplícate un buen bloqueador solar, usa una gorra, lleva tu botella de agua y persigue todas las sombras que puedas bajo las aceras. Hacer ejercicio al aire libre o broncearse en las horas del mediodía está completamente fuera de discusión.

5. Los quehaceres del hogar a horas estratégicas

Así no te vayas a mover de casa, es bueno que tengas en cuenta la intensidad del sol para tus quehaceres del hogar; mantener la casa limpia y en orden puede ser tan demandante como una rutina de ejercicios, así que opta por las horas de menos calor o las horas de la noche para hacer los trabajos más extenuantes; después de la labor te puedes premiar con un buen baño, pero no vayas a caer en la trampa, un agua muy fría puede causarte problemas físicos si estabas muy acalorado, además de que hará que tu cuerpo aumente más tu temperatura cuando intente compensar el cambio al salir de la ducha.

6. No dejes de moverte

Que el sol no se te vuelva excusa para no hacer ejercicio, mantenerte en movimiento ya sea en exteriores o en interiores sigue siendo tan importante como siempre lo ha sido; lo que puedes hacer para no exponerte a un golpe de calor es reprogramar tu rutina de ejercicio para la noche, o si el sol te energiza y te hace sentir bien, hazla en el exterior en horas de la mañana o al caer la tarde, solo no olvides abundante agua y un buen bloqueador, ya que a pesar de todo, la vitamina D es indispensable para nuestro organismo y esta solo se activa al contacto del astro rey.