Catalina es abogada, cumple un horario normal y le gusta su trabajo. Por años padeció dolores de cabeza y sin saberlo, sufría migraña, que le impedía hacer otras cosas que le gustan, como viajar, ver películas o practicar yoga.
No eran insoportables como para ir a urgencias, pero lo suficientemente molestos y frecuentes como para desanimarla.
Me propuse ayudarla y empecé a averiguar sobre ello. Resulta que existen distintos tipos de dolores de cabeza, uno de ellos es la migraña, el trastorno más común y recurrente del sistema nervioso.
El principal síntoma de la migraña es un dolor a manera de punzada, que puede durar entre 4 y 72 horas. Cata me había hablado sobre sus dolencias y eso era exactamente lo que sentía, incluso había probado distintos métodos caseros para aliviarlas, pero se resignó a tomar pastillas, generalmente Ibuprofeno.
A ello se sumaron otros síntomas que me llevaron a pensar que, a sus 30 años, Catalina padecía de migraña: este trastorno suele aparecer en las dos primeras décadas de vida, es más frecuente en mujeres, puede producir náuseas, vómitos e intolerancia a la luz, olores y ruidos.
Aunque no se entienden completamente las causas de estos dolores de cabeza, hay factores que pueden desencadenarlos, como el estrés físico producido por:
- Latigazos cervicales
- Malas posturas
- Falta de sueño
- Estrés emocional
- Cambios hormonales
- Ciertos medicamentos
- Cambios climáticos
- Algunos alimentos y bebidas alcohólicas, especialmente el vino.
La migraña afecta al 10% de la población en Colombia, y aunque ésta no es grave, reduce significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, afectando sus relaciones sociales y su rendimiento laboral.
Según la Asociación Colombiana de Neurología, una persona con esta enfermedad neurológica presenta un ausentismo laboral de cerca de 20 días por año.
La migraña y los dispositivos móviles.
Recuerdo que con toda esta información me fui a visitar a Cata para contarle. La encontré sentada en la cama, con un par de almohadas en la espalda. Tenía un copita de vino sobre la mesa de noche, y aunque la televisión estaba encendida, todo su ser permanecía abstraído en Instagram.
Tal vez no lo sepan, pero ahora existe un trastorno muscular llamado “text neck”, que se produce cuando mantenemos la cabeza inclinada hacia adelante mientras usamos laptops o smartphones.
Si tenemos en cuenta que la cabeza de un adulto pesa más de cuatro kilos, al inclinarla 60 grados para mirar la pantalla del celular, se ejerce una presión de casi 30 kilos en las vértebras cervicales, y en promedio pasamos de dos a cuatro horas al día en esta posición.
El text neck genera rigidez en el cuello, dolores de hombros y cabeza. Con los años puede provocar deformaciones en la curvatura natural del cuello, hernias discales, contracturas, estiramiento severo del tejido espinal y otros problemas en la columna.
Cata estaba dudosa sobre la quiropráctica, así que decidí sacarle una cita en Quirovida Centro Quiropráctico.
-“Eso suena a que duele mucho”, me dijo.
– “Para nada”, le respondí.
La manipulación espinal quiropráctica es una maniobra pasiva, controlada, que utiliza empujes direccionales de alta velocidad y baja amplitud.
El tratamiento enfatiza las correcciones posturales, el trabajo de tejidos blandos, el estiramiento, así como la movilización activa y pasiva.
Han pasado unos meses desde entonces y puedo decir que la vida de Catalina cambió radicalmente. Los dolores de cabeza cesaron, la sonrisa le regresó al rostro y su energía se disparó.
Yo, por mi parte, trato de acompañarla cada vez que se va a ajustar, así aprovecho y paso por la camilla de termomasajes que tienen, toda una experiencia en relajación.
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