Tener un hombro más alto que otro es más común de lo que crees. Suena extraño, pero si partimos de la base de que nada es simétrico en la naturaleza, los humanos no tendríamos porqué ser la excepción.

Es algo normal, porque la disposición de nuestros órganos internos tampoco es simétrica, y el cuerpo lo compensa. Esto también se puede reflejar en una diferencia mínima en la longitud de las piernas, casi siempre irrelevante.

Pero cuidado, esta desproporción también podría ser un síntoma de escoliosis. ¿Y qué es la escoliosis? En términos simples es una desviación de nuestra columna vertebral, en la mayoría de casos de manera imperceptible.

Si usamos los rayos X para ver nuestra espina dorsal, desde una vista lateral, es normal que ésta presente curvaturas. Sin embargo, desde un ángulo posterior, en una persona sana, debería verse derecha.

Tipos y síntomas de escoliosis

La escoliosis se presenta pues, cuando se observa una rotación aleatoria de la columna. Esas desviaciones, con curvaturas que aparecen en forma de S o C, son las que provocan torsión y acortamiento de los músculos alrededor, y esa es la raíz del dolor.

La más común es la escoliosis lumbar, que se da en la zona baja de la espalda. Además, dependiendo del grado de inclinación, la escoliosis puede ser de tipo leve, moderada o grave.

A mayor gravedad los síntomas serán más notorios: aparición de ciáticas, dolores irradiados a las extremidades inferiores, a las piernas, dolores en la columna vertebral y falta de equilibrio, son algunas de las principales sintomatologías.

Principales causas de escoliosis

La escoliosis puede aparecer como una malformación vertebral congénita, a veces hereditaria, durante los meses de gestación del bebe. Otras de las causas obedecen a enfermedades neurológicas o musculares, debido a lesiones medulares.

También se registran casos en niños y adolescentes en edad de crecimiento, por malas posturas al estar sentados o de pie. Las curvaturas de espalda desarrolladas a temprana edad, generarán molestias a una edad adulta, pues con los años el desgaste natural de la columna será mayor.

También encontramos un gran porcentaje de casos idiopáticos, es decir que no se sabe bien por qué se producen.

La quiropráctica como tratamiento para la escoliosis

Existen muchos tratamientos para tratar la escoliosis, elegir uno dependerá del estado de gravedad del paciente. Los más comunes son fisioterapia, estiramientos, ejercicios físicos, ortesis para la columna, uso de corsés, calzado y plantillas especiales, cambios en la alimentación y, en los casos más graves, cirugía.

El problema es que muchos de estos tratamientos resultan bastante invasivos, agresivos y en ocasiones poco efectivos.

En la quiropráctica, la escoliosis es abordada desde una perspectiva más integral, que no solo busca recuperar la salud del paciente, ayudándolo a mejorar su postura, sino también su autoestima.

Sabemos perfectamente cómo el dolor de espalda puede alterar la vida de las personas. Por ello, en Quirovida Centro Quiropráctico el tratamiento está orientado a estabilizar y corregir la escoliosis mediante ajustes quiroprácticos precisos en la zona afectada.

Éste paciente aún se encuentra en un 80% de mejoría, y sigue paso a paso en proceso de mejoría.

Con estos ajustes, nuestros quiroprácticos eliminarán la presión sobre los nervios y músculos, aliviaran el dolor, estabilizarán el movimiento de la columna, y la posicionarán de forma correcta.

Este tratamiento ha logrado excelentes resultados en un sinnúmero de pacientes.

Si sufres de este problema, o conoces a alguien que sufra de dolores de espalda, llámanos para más información.

Recuerda que la detección temprana es muy importante para prevenir la evolución de la desviación y poder corregirla a tiempo.