Cómo prepararte para una maratón
Las carreras y maratones son unos de los eventos deportivos más populares y accesibles en la actualidad. Correr tiene beneficios como la mejora de la calidad del sueño, la salud cardiovascular, la salud mental, y el fortalecimiento de nuestro sistema inmune, nuestro sistema musculoesquelético, nuestra confianza y hasta nuestra productividad.
La idea de correr 42 kilómetros puede ser apabullante para la mayoría de nosotros, pero los beneficios y la sensación de logro que vienen con hacerlo, pueden ser igual de gratificantes.
Correr una maratón completa o incluso carreras con menos cantidad de kilómetros no se logra de la noche a la mañana, por lo que una buena y concienzuda preparación es necesaria, una serie de actividades sanas que te ayudarán a fortalecerte y a diversificar los sitios y personas que frecuentas para mejorar tu calidad de vida en general.
La preparación para la preparación
Una maratón o cualquier tipo de carrera es un evento que da grandes recompensas, pero también demanda mucha fuerza y capacidad a nuestros cuerpos. Una vez nos hayamos fijado el objetivo de correr, o de hacer cualquier actividad física de alto impacto, lo primero que debemos hacer es consultar con un par de expertos que revisen las condiciones físicas que tenemos y las que necesitamos para lograr nuestra meta.
Para las carreras en particular es importante revisar la salud de nuestro sistema cardiovascular y de nuestro sistema musculoesquelético, por lo que un cardiólogo y un quiropráctico profesional deben ser nuestros principales aliados para que nos den una idea del ritmo que debemos llevar y mantengan nuestro cuerpo fuerte y alineado para hacerlo.
Otros profesionales como nutricionistas, deportólogos y ortopedistas, también son excelentes asesores para cumplir nuestro objetivo.
Cuestión de tiempo
Incluso después de haber tomado la determinación de correr la maratón y de haber consultado con todos los expertos necesarios, no esperes estar corriendo 42 kilómetros en el primer entrenamiento.
Los maratones requieren de una combinación de fuerza y resistencia, pero estas dos no nacen solo con nuestra intención, se construyen con el tiempo y la constancia.
De acuerdo con la Clínica de Cleveland, un entrenamiento completo para una maratón puede tomar de 12 a 20 semanas, teniendo como línea de base 24 kilómetros de recorrido distribuidos en tres carreras semanales, que deben ir aumentando con el paso de las semanas; algunas personas aumentan el 10% del recorrido cada vez, pero dependiendo de tu condición física, puedes incluso aspirar a un aumento mayor, todo depende de cómo te sientas y de la asesoría de otros corredores con más experiencia y experticia.
No solo se trata de correr
Llegar a la línea de meta es el mayor anhelo de todos los corredores y la razón por la que se preparan, pero quizás te sorprenda saber que para llegar a ella no solo debes correr.
Una carrera demandante como una maratón o una media maratón, requieren, además de muchas salidas a correr, entrenamientos de fuerza, flexibilidad y resistencia. Complementar tus entrenamientos de carrera con algunos de pesas puede mejorar tu condición física en general y prevenir lesiones, además de que le dará diversidad y un gusto diferente a tu preparación en general.
Ahora, cuando se trata de flexibilidad, estamos hablando de un indispensable en cada entrenamiento y en la misma carrera. Antes y después de cada sesión, mueve y estira tu cuerpo de forma intencional; un buen estiramiento no solo evita lesiones, te hace más resistente y le da un merecido descanso a un cuerpo que ha sido puesto al límite y requerirá de reposo para restaurarse y fortalecerse.
Los hábitos alrededor de una buena preparación
Lo que hagas en el gimnasio y en las calles no será de mucha ayuda si no llevas una vida saludable en general. El hecho de que prepararse para una maratón tome tanto tiempo y esfuerzo quiere decir que no es una ambición pequeña, la alimentación y el descanso deben estar siempre en sincronía con nuestra meta para llegar a la carrera con un cuerpo sano y preparado para el gran reto que se le avecina.
Come bien y descansa lo suficiente. Ten en cuenta que dependiendo del momento de la preparación en el que estés, tus necesidades pueden cambiar, por lo que es importante estar asesorado y escuchar a tu cuerpo.
Mantener una mentalidad enfocada y positiva es igual de importante que un buen descanso y una buena alimentación. Correr puede ser un ejercicio de meditación o una actividad tediosa, todo depende de dónde estés mentalmente y tu capacidad para mantenerte positivo contigo mismo y con la experiencia.
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