Cómo empezar a practicar tu deporte favorito a cualquier edad

Todos hemos llegado a sentir una fascinación desbordante por algún deporte, ya sea por la gracia de sus movimientos o por la proeza física que implican, hemos pasado alegrías, disgustos y muchas horas de nuestras vidas admirando los mejores momentos y los personajes insignia de esa disciplina que nos llena de pasión.

Los televisores, los estadios y hasta las canchas de barrio han sido los escenarios de nuestra felicidad, pero, ¿cuántos de nosotros hemos tenido la dicha de pisar esas canchas y hacer un poco de la magia que vemos hacer a otros? La posibilidad no es tan lejana como podemos llegar a creer.

Aprender un deporte nuevo no es cuestión de edad ni de capacidades, las ofertas deportivas que podemos encontrar en una ciudad, incluso una pequeña, están llenas de alternativas para todas las rutinas y todas las necesidades, y aun cuando te tuvieras que adaptar un poco, ¿no vale la pena hacerlo por lo que te apasiona?

1. Investiga

Antes de empezar a practicar el deporte que te gusta vas a necesitar de un experto que te oriente de forma responsable; lo mejor que puedes hacer es buscar en los escenarios deportivos de la ciudad o por medio de redes confiables, entrenadores o clubes con una buena trayectoria.

Además de eso, debes considerar de acuerdo con tu rutina factores como horarios, cercanía, costos y requisitos. Busca con paciencia y no temas preguntar por otras referencias si lo que te ofrecen no se ajusta a tus condiciones, una vez elegido tu guía para el camino sigue un paso muy importante.

2. Una visita a tu quiropráctico

El deporte es muchas cosas, pero sobre todo es movimiento. Antes de iniciar un entrenamiento, consulta con un quiropráctico cómo están tus huesos, tus articulaciones y tu muy indispensable sistema nervioso.

Un quiropráctico profesional podrá determinar el ritmo y las condiciones más apropiadas para iniciar sin exponerte a lesiones, y además, él también te podrá preparar a través de sus ajustes para que estés más fuerte y más flexible antes, durante y después de los entrenamientos.

3. El equipamiento correcto

Nuestro cuerpo es delicado y el deporte es demandante, así que antes de iniciar a hacerlo, ten presente que lo más sano es adquirir un equipamiento especializado, que te cuide de los impactos y las consecuencias nocivas que pueden tener algunos movimientos.

Ningún deporte está exento de riesgos, pero entre más preparado estés para afrontarlos, menos probable es que tengas que afrontar sus consecuencias. Tener un equipamiento adecuado no es un lujo, es una inversión para nuestra salud y nuestro bienestar.

4. Come bien

Si quieres destacar en la cancha, necesitas de energía y de la buena. Una buena alimentación es indispensable para nuestro desempeño físico, así que atiende a un experto para algunos consejos sobre una nutrición que esté en línea con tus objetivos.

Ten en cuenta que no solo importan el antes y el después del entrenamiento, toda la comida que ingerimos durante el día deja una marca en nuestra productividad y en nuestra salud en general, lo bueno, es que el deporte es una excelente excusa para darte gusto con las proteínas y los carbohidratos complejos, por lo que ciertamente no tendrás una dieta muy restrictiva.

5. Prepárate para frustrarte un poco

La práctica hace al maestro y la práctica es la repetición. Los grandes no se hicieron grandes en el primer día que entraron a una cancha, necesitaron de muchas horas para adquirir la técnica, la resistencia y la fortaleza necesaria para convertirse en quiénes son, un entrenador responsable te hará sufrir un poco, pero es por tu bien.

Entiende que los ejercicios repetitivos y los que parecieran no tener nada que ver con el deporte que quieres practicar son partes fundamentales de tu preparación. No quieras correr antes de andar, por tu salud y por tu rendimiento a largo plazo permítete un poco de la frustración y del tedio de una larga sesión física, los resultados se los puedes agradecer a tu entrenador después.

6. Disfruta

Los deportes tanto en la tele como en la cancha son para nuestra salud y para nuestra diversión, suelta competitividades y comparaciones, vas a ver que entre más disfrutas la partida, mejor la llevas a cabo, disfruta, ríete de tus errores, enseña a otros cuando puedas, comparte la alegría de eso que te apasiona tanto.