7 formas de vencer el sedentarismo

Todas las comodidades de la tecnología y las demandas de tiempo y energía de nuestras rutinas han hecho del sedentarismo una de las condiciones más comunes de nuestra época; este estilo de vida tiene un efecto directo en el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la presión arterial alta, el síndrome metabólico y hasta ciertos tipos de cáncer y enfermedades mentales como la depresión.

Los expertos consideran que una persona que realiza menos de 30 minutos de actividad física al día es una persona sedentaria, si sientes que cumples con esta condición, es muy importante que empieces a tomar medidas que te ayuden a vivir una vida más activa, pero no te preocupes, moverte es mucho más sencillo de lo que parece y existen algunos trucos para empezar a hacerlo de forma cada vez más constante y saludable.

 Ponte metas y límites

Como el sedentarismo se mide en tiempo, un buen punto de partida para combatirlo es reconocer cuánto de este estás pasando en reposo y cuánto en movimiento; establecer mínimos de actividad física y máximos de quietud nos puede dar metas claras durante el día y seguramente nos ayudará a buscar actividades interesantes y productivas para pasar el tiempo que antes invertíamos en ver la tele o estar en el celular.

2. La regla 50:10

Una de las principales causas del sedentarismo es el trabajo de oficina, por lo que existen muchas prácticas que vale la pena implementar durante las largas horas que pasaremos sentados en el escritorio; una de las más interesantes es la regla 50:10 en la que se sugiere que por cada 50 minutos de trabajo, te tomes 10 minutos para levantarte y ponerte en movimiento; ya sea ir por un vaso de agua o tomar una bocanada de aire puro, cualquiera es una buena excusa para poner esas piernas en movimiento.

3. Aprovecha los comerciales

Como sabemos que hay programas en la tele a los que no te puedes resistir, usa pausas como los cortes comerciales o los cambios de episodio para hacer pequeñas tareas alrededor de la casa; acostumbra a tu cuerpo a que en esos recesos se va a poner en movimiento y notarás que después lo harás de forma automática e incluso te ahorrarás una gran cantidad de tareas domésticas durante el fin de semana.

4. Planea una actividad por día

Si sabes que te espera una noche tranquila después del trabajo, antes de caer en la tentación de empezar una serie nueva en la tele, ponte una tarea o actividad que sea placentera y que requiera que estés en movimiento; tomar una caminata con tu pareja o ir a terminar unas compras que tenías pendientes son buenas alternativas para despejarte un poco y llegar directo a la cama sin sentimientos de culpa.

5. Cuenta tus pasos

Cada vez más personas se unen a la tendencia de contar pasos, esta actividad es una que puede hacer tu celular sin problema, aunque también puedes comprar relojes y otras herramientas de medición para toda tu actividad física; contar tus pasos no requerirá de nada de esfuerzo y te ayudará a ver qué tanto te estás moviendo y cuánto más quisieras llegar a hacerlo; ponte metas y compara esfuerzos con tus amigos, caminar se va a volver un reto divertido y saludable.

6. Práctica ejercicio incidental

Elegir las escaleras en lugar del ascensor, cargar las bolsas de las compras hasta casa o andar a un ritmo más rápido del habitual son actividades del ejercicio incidental; este tipo de actividad física está conformada por ejercicios demandantes que no vemos como tal por no estar enmarcados en una rutina de ejercicio, pero que aún así pueden activar todo nuestro cuerpo mucho más que otros tipos o ritmos de movimiento, el ejercicio incidental se puede encontrar en muchas acciones cotidianas, por lo que mantente atento a cómo puedes hacer un poco más retador cada momento de tu día para hacerlo más activo.

7. Encuentra un hobby

La verdadera diferencia entre un estilo de vida sedentario y uno activo es la constancia y pocas cosas nos inspiran más a ser disciplinados que un hobby que nos apasione; pueden ser las mismas caminatas de las que hablábamos antes, practicar un deporte o ir al gimnasio; lo importante es que te mantengas activo y motivado para llevarlo a cabo tanto como sea posible dentro de tu rutina y tus posibilidades, recuerda que el movimiento es vida, así que explora sin miedo y con entusiasmo, hasta los intentos fallidos serán abono para un estilo de vida más saludable.