Cómo sanar mejor y más rápido

Cuando sufrimos una lesión, una de las primeras preguntas que nos hacemos es cuánto tiempo tardaremos en volver a estar en buena forma, cuando en realidad, lo mejor que nos podemos cuestionar no es cuándo curaremos, sino, qué podemos hacer para sanar lo más pronto posible y, más importante aún, sin efectos nocivos a largo plazo.

Nuestra capacidad para sanar depende de muchas variables: nuestra edad, nuestra condición de salud física, la parte del cuerpo que nos lastimamos, el cuidado que le damos y hasta el tiempo que nos demoramos en ser tratados; no existe una rutina que funcione mágicamente para todo el mundo, pero sí existen algunas acciones que debemos llevar a cabo para lograr un proceso de sanación que sea efectivo, teniendo en cuenta nuestras limitaciones y posibilidades.

 Actúa rápido

Una cosa es cuánto tiempo tardaremos en curarnos y otra muy diferente cuánto tiempo tardaremos en tratarnos. Cuando se habla de una lesión física, el tiempo de reacción ante ella es uno de los factores más determinantes tanto a corto como a largo plazo.

Existen lesiones que podrían tener tiempos de sanación mucho menores de tener una atención especializada inmediata, por lo que en caso de accidente, lo peor que puedes hacer es ignorar el problema hasta que desaparezca; puede que el dolor se vaya en cuestión de meses, aunque también es posible que deje secuelas por el resto de tu vida. Consultar y seguir las recomendaciones de un profesional del área de la salud acortará el tiempo de sanación, minimizará el dolor y evitará, en la mayoría de los casos, las consecuencias a largo plazo.

No te limites a tratar solamente los síntomas

Una vez estés en la sala de urgencias o en consulta con un especialista, presta atención: tratar los síntomas de una lesión como el dolor o la hinchazón solo son los primeros pasos de tu proceso de curación, asegúrate que en donde te traten te den un diagnóstico de lo que tienes y te recomienden un tratamiento completo, que vaya más allá de disminuir los síntomas externos de tu dolencia.

Las lesiones, especialmente las osteomusculares, toman tiempo y cuidado, por lo que después de obtener un diagnóstico oportuno, es indispensable que inviertas en tratar el origen de tu dolencia para evitar que hayan secuelas o quedes propenso a más lesiones en el futuro.

Invierte en un buen quiropráctico

Como las lesiones no se curan de la noche a la mañana, lo más probable es que necesites más que la visita a urgencias para sanarla por completo; si quieres una curación pronta y efectiva, lo mejor que puedes hacer es recurrir a un quiropráctico profesional que confirme o revise tu diagnóstico para a partir de este, realizar un tratamiento especializado en ti y tus necesidades.

Visitar al quiropráctico de forma juiciosa no solo sanará tu herida en tiempo récord, también te hará más fuerte, flexible y resistente para evitar futuros daños; si desde antes de la lesión ya ibas periódicamente a hacerte tus ajustes, todavía mejor para ti, tendrás muchas menos posibilidades de tener una lesión seria y desde antes de lastimarte tendrás un sistema nervioso alineado y preparado para sanarte de la mejor forma posible.

Descansa

Sabemos que la quietud cansa y nuestra apretada agenda llama, pero cuando hay una lesión, gran parte de la efectividad del tratamiento dependerá de que respetes los tiempos de descanso y los tipos de actividad que puedes y no puedes hacer en cada etapa de tu recuperación.

Consulta con tu quiropráctico para encontrar el mejor punto de balance para las condiciones en las que te encuentras, y deja que el tiempo y el tratamiento vayan marcando la pauta; si lo haces bien, tardarás mucho menos tiempo en estar completamente libre de dolor y listo para volver a tu rutina de siempre.

En centros especializados como QuiroVida puedes encontrar profesionales capacitados para prevenir una lesión o para tratar o fortalecer nuestro cuerpo después de una de ellas; evita los efectos secundarios y los costos de algunos medicamentos y cirugías con un tratamiento natural y enfocado en ti y tus necesidades.