Comer o no comer en las noches, esa es la cuestión

Pocos temas son tan controversiales en el mundo de la nutrición como el debate entre comer o no comer después de ciertas horas de la tarde, hay para quiénes la cena es tan importante como cualquier otra comida y también están los que prefieren omitirla por completo.

Independientemente de tu postura al respecto, hay días en que nuestro nivel de actividad durante el día o nuestra agenda social de la noche, nos obligan a cambiar nuestras prácticas alimenticias nocturnas, para que esto no tenga consecuencias adversas en nuestra dieta ni en nuestra calidad de sueño, siempre puedes preferir unas opciones sobre otras.

1. Para una cena completa: proteína y hojas verdes

Si quieres mejorar tus hábitos alimenticios en la noche o sueles comer muy poco, pero surge una cena de trabajo o con amigos, tu mejor opción está en elegir un plato con proteínas magras y hojas verdes.

Entre las proteínas, los pescados grasosos son las mejores opciones: el atún, el salmón y la trucha tienen unos altos índices de Vitamina D y son los proveedores por excelencia de grasas saludables como el omega 3; estos componentes no solo tienen grandes beneficios para nuestra salud en general, también se ha demostrado que mejoran la calidad del sueño y aumentan la producción de serotonina.

Si no te gusta mucho el pescado o quieres variar la dieta, el pavo es otra proteína muy recomendada para las horas de la noche, en especial si estás en casa, ya que suele inducir al sueño por su contenido alto de triptófano, que impulsa la producción de melatonina, una hormona determinante para nuestra calidad de sueño.

Para acompañar esta proteína, evita los carbohidratos y elige una ensalada, las verduras verdes como la espinaca y la lechuga son ligeras y fáciles de digerir, por lo que no te sentirás tan pesado después de comerlas, y además, tienen un efecto relajante en los músculos y también producen melatonina.

2. En caso de un tentempié, té

Digamos que no tienes mucho apetito pero sabes que si no consumes algo, seguro el hambre vendrá en la hora más inoportuna de la noche, o quizás tienes una cita para tomar un tentempié y no quieres pasar por maleducado al no aceptar nada; en estos casos tu mejor opción es una aromática.

La pasionaria y la manzanilla son las reinas de las infusiones nocturnas, la primera, además de ser un excelente tratamiento natural para la depresión y la ansiedad, tiene unos altos niveles de apigenina, un antioxidante que se une a los receptores cerebrales y promueve el sueño. La pasionaria, por su parte, reduce la inflamación y fortalece el sistema inmune gracias a los flavonoides que contiene, además de también ser rica en apigenina, causando los mismos efectos en la calidad del sueño que la manzanilla.

Sobra decir que una aromática antes de dormir es una opción más que amigable para quienes están intentando bajar de peso, y lo mejor es que no te va a dejar con la pesadez que puede dejar una cena completa, por lo que después de tomarla no tienes que esperar mucho para dejarte caer en brazos Morfeo.

3. Para un antojo de medianoche frutos secos y frutas maduras

A veces la vida nos ocupa tanto que nos dan más de las 8 y no hemos probado bocado desde hace un buen rato; si ya pasó la hora de la cena pero no quieres dejar pasar la noche en blanco, hay snacks muy saludables, como los frutos secos y algunas frutas maduras, que te dejarán con la saciedad justa para antes de ir a dormir y también te aportarán nutrientes que te ayuden a tener un sueño más reparador.

Entre los frutos secos se destacas las nueces, almendras y semillas de calabaza; cada una de ellas por separado tiene sus componentes y beneficios únicos, y en común tienen un alto contenido de grasas saludables que nos ayudan a sentirnos saciados; este tipo de alimentos también representan un gran aporte a nuestra dieta de Magnesio, un nutriente que contribuye a la desinflamación y a la disminución de los niveles de cortisol en nuestro organismo, el cortisol es la hormona responsable de la sensación de estrés, así que tenerla en niveles bajos, nos permite estar y dormir más tranquilos.

La fruta madura es otra historia llena de controversia y opiniones encontradas, si vas a optar por consumirla, parece que el consenso entre los expertos se inclina por frutos como el banano y el kiwi, el primero por su aporte de magnesio y triptófano, de los que ya hemos hablado anteriormente, y el segundo por sus propiedades desinflamantes y su bajo aporte calórico.

Come cuando quieras, pero come bien

Cuando se trata de alimentación, todo está dicho y todo queda por decirse, lo que funciona para muchos puede no funcionar para otros, así que la clave está en conocerte a ti mismo; la alimentación es nuestro combustible y solo podremos estar bien si escogemos uno de calidad, el cómo y el cuándo lo decides tú desde tu experiencia y la asesoría de un experto.