¿Es el agua alcalina tan buena como la pintan?
¿Has notado que en los supermercados y algunas farmacias hay cada vez más botellas de un agua conocida como “agua alcalina”? Este producto que parece ocupar cada vez más el interés de las comunidades científicas y del bienestar, promete grandes beneficios a quiénes la consumen, por un precio que puede llegar a ser mucho más elevado que el del agua natural; así que antes de salir a comprarla, es bueno saber si realmente estamos frente a un complemento importante para nuestra nutrición o todavía es muy pronto para saberlo.
El agua alcalina es un tipo de agua que pasa por un proceso químico para perder su nivel de acidez por medio de la alteración de su pH natural; el pH es la medida cuantitativa que determina el nivel de acidez que hay en una sustancia acuosa, considerando una sustancia como ácida, cuando el pH es bajo y alcalina cuando es alto; el agua natural, en realidad tiene un nivel de pH neutro, pero al alcalinizarla, se busca darle un nuevo rango de beneficios como la nivelación del ácido en el cuerpo, la ralentización del proceso de envejecimiento y hasta la prevención de enfermedades crónicas como el cáncer.
Muchas historias, pocas certezas
Las empresas y personas encargadas de distribuir agua alcalina, aseguran que su consumo constante puede llevar a una variedad enorme de beneficios, pero lo cierto es que los expertos del área de la salud son un poco más mesurados respecto a los efectos que realmente puede llegar a tener esta sustancia.
Por ahora, el consenso es que se requiere de mucha más investigación respecto al agua alcalina y sus efectos, ya que los estudios recientes no son suficientes para llegar a una conclusión definitiva o por lo menos lo suficientemente rigurosa para los estándares de la comunidad del área de la salud.
Si te ves tentado a probar este tipo de productos, es importante que conozcas algunos de los atributos que se le dan, y lo que se ha descubierto respecto a ellos, así tomas una decisión informada y que realmente te traiga bienestar y tranquilidad.
- El agua alcalina no te dará más energía, por lo menos no más de la que te daría mantenerte adecuadamente hidratado con agua natural.
- El agua alcalina puede ayudar a mantener la densidad ósea: un estudio con mujeres durante la menopausia mostró una preservación un poco más alta en la densidad ósea de las mujeres que se hidrataron con agua alcalina, en comparación con las que lo hicieron con agua natural.
Es importante decir, que la diferencia fue tan pequeña, que los investigadores recomiendan que se sigan haciendo más estudios para poder confirmar o negar este primer indicio.
- El agua alcalina no tiene ningún efecto en tu digestión diferente al del agua natural, pues los ácidos del estómago neutralizarán la alcalinización de esta. La hidratación es indispensable para una buena digestión, pero el agua natural podrá lograrlo de forma natural y sin mayores costos.
- El agua alcalina puede ayudar con los síntomas de la gota: los resultados de un conjunto de personas que sufren de esta enfermedad y consumieron durante un tiempo este tipo de agua, demostraron menor inflamación y niveles de ácido úrico. Los pacientes además declararon sentir menos dolor e inflamación, comparados con los participantes que no consumieron esta bebida para hidratarse.
Este estudio, aunque concluyente en sus evidencias, también invita a más investigación respecto a los efectos del agua alcalina en este tipo de condiciones.
- En caso de realmente alterar la acidez del cuerpo, el agua alcalina puede afectar la salud de nuestra piel, nuestro pH es más ácido que alcalino por naturaleza, el intentar cambiarlo puede llevar a desequilibrios que en nuestra piel se pueden manifestar como resequedad o irritación. Vale aclarar que no existen ningún indicio de que el agua alcalina realmente cambie el pH de nuestro cuerpo.
- El agua alcalina no parece tener ningún efecto preventivo o curativo del cáncer: el desarrollo de células cancerosas se ha relacionado a espacios altos en acidez, por lo que se podría asumir que consumir sustancias altamente alcalinas pueden ayudar a prevenir que esto suceda, pero lo cierto es que no hay indicios de que el agua alcalina pueda influir en el pH de nuestra sangre, por lo que no tendría un verdadero efecto preventivo en el desarrollo de tumores en nuestro cuerpo.
Todo sea dicho
Aunque no haya una evidencia definitiva sobre los beneficios del agua alcalina, tampoco hay pruebas que demuestren que sea perjudicial para la salud, excepto en personas con enfermedades renales, para las que puede tener consecuencias adversas.
Si quieres darle una oportunidad por curiosidad o porque consideras que sí te puede ayudar, el agua alcalina se puede encontrar en tiendas, pero también se puede crear en casa. Agregar una pequeña porción de bicarbonato de sodio o un chorrito de limón pueden darle un toque sutil de alcalinización al agua sin necesidad de hacer grandes inversiones.
Algunas aguas alcalinas pueden ser una adición interesante a nuestra hidratación cuando son alcalinizadas por medio de minerales naturales, pero otras pueden considerarse ultraprocesadas, lo que puede venir con procesos y componentes innecesarios o no deseados; todo lo que sea para nutrirte, escógelo con sabiduría y siempre pensando en tu bienestar general y natural.
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