¿Tomas poca agua? Estos 4 alimentos te ayudan a complementarla

La hidratación correcta es una parte de nuestro bienestar tan importante como la alimentación, el descanso y la actividad física; consumir la cantidad de agua que necesita nuestro cuerpo nos ayuda en infinidad de procesos internos como la regulación de la temperatura corporal, la lubricación de los órganos y el sistema musculoesquelético, además del acompañamiento a la digestión y la circulación.

Al no consumir la cantidad de agua para tener los niveles óptimos de hidratación, nuestro organismo no puede llevar a cabo de forma correcta muchas de sus funciones, empeorando el rendimiento general del cuerpo y causando todo tipo de problemas físicos y mentales que pueden llegar a ser mortales.

Más que una cuestión de gusto

Muchas personas, aun conociendo la importancia de la hidratación, se abstienen de consumir las cantidades necesarias de agua, debido a que no han construido el hábito de beberla periódicamente o no la encuentran de su gusto personal; esta inapetencia se empeora por la cantidad de opciones que hay en el mercado para suplir nuestras necesidades de líquido, ya que lamentablemente la gran mayoría de estas opciones son tan procesadas que terminan causando más perjuicio que apoyo a nuestra nutrición.

Consumir más agua, más que una cuestión de gusto, es una cuestión de entenderlo como un acto de bienestar; hay muchas prácticas a las que nos acostumbramos no tanto porque nos gusten desde el principio, sino porque sabemos que lo necesitamos para vivir de forma más plena. Si no disfrutas del sabor del agua, entender que la necesitas y que no pierdes nada al consumirla te puede ayudar a incluirla de forma más asidua en tu rutina; para ayudarte a acostumbrarte a ella, también puedes intentar algunas de estas prácticas:

  • Tomar una buena porción de agua después de levantarte.
  • Cargar una botella de agua a donde vayas.
  • Reemplazar algunos líquidos procesados con un vaso de agua.
  • Descubrir a qué temperatura o en qué momento disfrutas más de beber agua y procurar hacerlo cuando se den estas condiciones.

No necesitas quedarte solamente con el agua

Quizás con estas recomendaciones algunas personas sigan encontrando difícil consumir el promedio de agua que necesitan al día; lo bueno, es que no solo a través del agua en su estado natural puedes complementar la cantidad de líquido que tu cuerpo necesita, existen otros alimentos que te pueden dar una buena mano:

Las excepciones a la regla

Para nadie es un secreto que nuestros cuerpos son diferentes y sus necesidades también lo son, por eso, no debería ser ninguna sorpresa que la cantidad ideal de consumo de agua no sea la misma para una mujer en embarazo que para un niño de 8 años. Factores como la edad, el género, algunas condiciones previas y hasta el clima en el que habitan las personas determinan si ellas deben beber menos o más agua que los famosos 8 vasos de los que hemos oído hablar tanto.

Las Academias Nacionales de las Ciencias, la Ingeniería y la Medicina de los Estados Unidos, por ejemplo, han determinado que para los hombres que viven en ciudades de clima templado, el consumo de agua (incluyendo la consumida en bebidas, sopas y otras preparaciones) debe alcanzar hasta los 3.7 litros, eso es casi 2 litros más de la recomendación genérica y 1 litro más de lo recomendado a las mujeres en este mismo ambiente.

1. Las frutas

En su estado completamente natural, las frutas no suelen tener excesos de azúcares o aditivos desconocidos o riesgosos, además, muchas de ellas tienen un gran porcentaje de agua en su composición, como por ejemplo:

  • El agua de coco (95% de agua)
  • La sandía (92% de agua)
  • Las fresas y las uvas (91% de agua)
  • El melón (90% de agua)
  • El durazno (88% de agua)
  • La piña y la naranja (87% de agua)

2. Las verduras

Siempre de la mano con las frutas, las verduras son también una opción natural y nutritiva para complementar nuestra ingesta de agua, entre las más hidratantes se encuentran:

  • La lechuga (96% de agua)
  • El pepino, el apio y los tomates (95% de agua)
  • La espinaca, la coliflor y el repollo (92% de agua)

3. Algunas bebidas preparadas

Si le quieres dar un poco de sabor a las bebidas, sin optar por bebidas ultraprocesadas, puedes optar por jugos naturales de fruta o verdura, las infusiones o el café; pero ten cuidado, la adición de azúcares o los excesos de consumo pueden tener consecuencias adversas, así que consúmelos con moderación y no olvides que son un complemento, el agua natural siempre debe estar presente en tu dieta.

4. Los caldos y sopas

Otra buena forma de hidratarnos, que quizás ignoramos, es a través de algunas comidas completas como los caldos o las sopas; una buena base de agua más verduras, carbohidratos simples y proteína pueden ser una comida completa, que cubre tanto nuestras necesidades nutricionales como de hidratación.