5 cosas que debes tener claras después de los 30

Dicen que los 30 es una de las mejores décadas para las personas, atrás quedan las inseguridades de los 20 y llegan la independencia y la claridad para definir lo que queremos y lo que no queremos en esta nueva etapa de nuestras vidas.

Aunque hace relativamente poco el yoga era una disciplina desconocida en nuestras latitudes, esta es en realidad una práctica milenaria que busca conectar cuerpo, mente y respiración a través de posturas físicas que se acompañan de ejercicios de respiración y meditación, con el fin de generar equilibrio, fuerza, flexibilidad y paz interior.

1. Los buenos hábitos importan

Creemos que en los 20 somos invencibles: fuertes, resistentes, temerarios; pero lo cierto es que desde el inicio de nuestras vidas, nuestros hábitos determinan el camino para lo que viene, quizás ahora andas lidiando con las consecuencias del pasado, pero no te des golpes de pecho ni te mientas pensando que el daño ya está hecho, a los 30 aún queda mucho camino por andar y desandar, tus hábitos pueden cambiar y tu salud también lo hará.

2. Los suplementos vitamínicos son tus amigos

Una de las mejores adiciones que le puedes hacer a tu rutina de cuidado a cualquier edad es el uso de suplementos vitamínicos, ellos vienen en incontables variedades y combinaciones, por lo que puedes encontrar uno para casi cualquier necesidad; para los treintañeros la triada perfecta es la del magnesio, el complejo B y la vitamina C, nutrientes enfocados en el cuidado y la restauración del sistema inmunológico y el sistema nervioso.

Para mantener la elasticidad y lozanía de la piel, también puedes complementar tu nutrición con las Vitaminas A y E, y para el buen funcionamiento del cuerpo puedes agregar zinc, fósforo, calcio y hierro, pero ten cuidado, la mayoría de suplementos no son para todos los cuerpos ni todos los estados de salud, consulta con un experto y escoge las mejores opciones para ti.

3. Tu productividad dependerá de tu descanso

A los 30 generalmente vivimos una de las etapas más movidas a nivel laboral, económico y social de nuestras vidas, tantos compromisos y ambiciones cobran un precio en nuestro cuerpo y nuestra mente; por ejemplo, a esta edad es cuando los niveles de estrés suelen estar en sus picos más altos, por eso, a más esfuerzo, más descanso, porque solo con él se repone la energía para sentirnos bien y hacer las cosas igual.

No solo hablamos de dormir, hablamos del tiempo con nosotros mismos y las personas que amamos, de la meditación, del consultar a un experto en el área de la salud, de tantas prácticas que debemos descubrir para vivir de forma más balanceada con nuestros deseos y nuestras necesidades.

4. Adelgazar ya no será tan fácil

De acuerdo con la octava edición del libro de estudios de Brockelhurst sobre la medicina geriátrica y la gerontología, a partir de los 30 la mayoría de las personas empezarán a aumentar su nivel de grasa corporal hasta un tercio más del que tenían cuando eran más jóvenes, esto quiere decir que no solo empezaremos a ganar peso de forma orgánica, sino que será más difícil perderlo con el tiempo.

Para manejar mejor este cambio es necesario:

  • Una mejor alimentación: ahora más que nunca te conviene decirle no al alcohol y a las grasas, y en su lugar decirle sí a alimentos con un poder desintoxicante como la zanahoria, el tomate y las hojas verdes; también es bueno dar más refuerzos a lo niveles de vitamina C con frutas como la guayaba y la naranja, además de tener siempre a la mano un refrescante vaso de agua.
  • Iniciar o mantener una rutina de ejercicios: nunca es demasiado tarde para empezar a hacer ejercicio y las opciones van mucho más allá de los gimnasios, existen disciplinas deportivas para todos los gusto y necesidades que pueden mantenerte activo y fuerte, si ya llevas a cabo una, este no es el momento de dejarla, fortalece el hábito e incluso ponte nuevos retos.

5. Lo que hace felices a los demás no necesariamente te hará feliz a ti

Cuando se trata de metas, existen quiénes desean recorrer el mundo o explorar cosas nuevas, mientras otros añoran la estabilidad de un hogar o alcanzar nuevos niveles en sus carreras; también están quiénes quieren un poco de esto y otro poco de aquello, pero al final del día, no importa cómo percibas el éxito o la prosperidad, lo que importa es que tengas la salud y la energía para vivir con plenitud todos tus proyectos.