4 causas de la obesidad que no tienen que ver con la alimentación
Comer bien y hacer ejercicio: estos son los dos pilares para tener un peso saludable, pero, ¿qué pasa cuándo ni la dieta más sana ni la rutina más rigurosa logran los resultados esperados? Lo más probable es que esos kilitos de más tengan una causa que no estamos considerando.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que en el 2035 aproximadamente el 51% de la población mundial sufrirá de obesidad, y es que esta condición no solo se limita a los países más industrializados, también existen factores de riesgo para comunidades en vía de desarrollo; muchas veces estos riesgos se deben a una incapacidad para acceder a todos los alimentos que conforman una dieta sana, pero también hay otras posibilidades que nos pueden llevar a padecer esta condición.
1. Algunos medicamentos o suplementos vitamínicos
Uno de los principales problemas de los medicamentos es que suelen venir con efectos secundarios, pero existen algunas condiciones que a falta de alternativas deben ser tratadas por ellos.
Algunos de los medicamentos que se ha descubierto que causan aumento de peso son:
- Píldoras anticonceptivas
- Corticosteroides (usados para regular las funciones cardiovasculares, metabólicas, inmunológicas, y homeostáticas del cuerpo).
- Fármacos para condiciones mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión.
- Algunas medicinas para tratar la diabetes.
Asimismo, se ha descubierto que vitaminas como la C y la D pueden causar aumento de peso, por lo que siempre es importante consultar con un profesional antes de consumir cualquier suplemento; también investiga y considera otros hábitos saludables para intentar mantener el consumo de medicamentos al mínimo y consultar con expertos en tratamientos alternativos que ayuden a gestionar el dolor o a optimizar el buen funcionamiento de nuestro organismo.
2. Problemas hormonales
Nuestras hormonas ayudan a regular una cantidad increíble de funciones corporales, por eso, cuando ellas tienen un problema o desbalance, pueden tener consecuencias de muchos tipos y el aumento de peso es uno de ellos.
Hormonas como la leptina, el estrógeno, la ghrelina y la insulina son determinantes para tener un peso saludable, si ellas no están sanas, sus efectos serán evidentes.
Algunos síntomas que nos pueden indicar que nuestro sobrepeso es de origen hormonal son:
- Cambios de peso abruptos y sin causa aparente
- Fatiga
- Debilidad, sensibilidad o rigidez muscular.
El aumento de peso por causa hormonal también puede ser un indicador de que existen otras condiciones subyacentes como:
- Síndrome de Cushing
- Hipotiroidismo
- Síndrome de ovario poliquístico
- Menopausia
3. Estrés crónico
La reacción del cuerpo ante el estrés es un aumento en la producción de cortisol, una hormona que en niveles altos desencadena un conjunto de reacciones que incrementan la insulina, bajan los niveles de azúcar en la sangre y nos hacen desear restablecerlos comiendo comidas dulces y de un buen porcentaje calórico.
Un nivel alto de cortisol también ralentiza el metabolismo y favorece la hinchazón abdominal, así que si estamos expuestos de forma prolongada al estrés, terminamos manteniendo un peso más alto del que deberíamos tener.
4. Problemas digestivos
Las enfermedades digestivas son las condiciones que quizás tienen el efecto más directo en nuestro peso; estas son muchas y tienen su propio abanico de posibles causas, así que es importante diagnosticarlas de forma oportuna con la asesoría de un profesional. Entre las más comunes están:
- El reflujo gastroesofágico
- El estreñimiento
- El síndrome del colón irritable
- La disbiosis intestinal
Estas enfermedades están muy ligadas a cómo nos alimentamos tanto antes como durante su padecimiento e incluso pueden influir en nuestros niveles de estrés, ansiedad y hasta en el desarrollo de otro tipo de molestias en sistemas como el musculoesquelético; sanarlas puede requerir hasta de procesos quirúrgicos, por lo que es mejor prevenir con una buena alimentación desde el principio.
Una posdata
Las enfermedades digestivas son las condiciones que quizás tienen el efecto más directo en nuestro peso; estas son muchas y tienen su propio abanico de posibles causas, así que es importante diagnosticarlas de forma oportuna con la asesoría de un profesional. Entre las más comunes están:
- El reflujo gastroesofágico
- El estreñimiento
- El síndrome del colón irritable
- La disbiosis intestinal
Estas enfermedades están muy ligadas a cómo nos alimentamos tanto antes como durante su padecimiento e incluso pueden influir en nuestros niveles de estrés, ansiedad y hasta en el desarrollo de otro tipo de molestias en sistemas como el musculoesquelético; sanarlas puede requerir hasta de procesos quirúrgicos, por lo que es mejor prevenir con una buena alimentación desde el principio.