5 claves para elegir un buen suplemento vitamínico

Actualmente una de las principales tendencias en el mundo de la salud es el consumo de suplementos vitamínicos para complementar nuestras dietas y cumplir con los niveles necesarios de ciertos nutrientes en nuestro organismo.

Este fenómeno está bien documentado y avalado por la comunidad científica, por lo que además de volverse indispensable en nuestra rutina de bienestar, también se ha convertido en un lucrativo negocio que ya cuenta con infinidades de marcas que prometen todos sus beneficios en un amplio rango de precios; el crecimiento ha sido tan rápido y desproporcionado, que el control de estas marcas se ha hecho una tarea titánica que hasta hoy sigue siendo muy poco regulada.

Lamentablemente, muchas compañías que desean obtener un trozo del pastel, han lazado al mercado suplementos que pueden no tener la rigurosidad científica y técnica necesaria para ser confiables, pero además de eso, existen situaciones especiales por las que no debemos tomar con ligereza la elección y consumo de ciertos suplementos. Estos son algunos de los factores que debes tener en cuenta para que un complemento vitamínico no te haga más mal que bien.

1. Elige marcas que sean testeadas por terceros

Aunque no es un requerimiento obligatorio para el lanzamiento de un suplemento vitamínico, el testeo por parte de terceros es una muestra de transparencia por parte de las compañías que lo usan para avalar sus productos.

Recuerda que el mercadeo juega un papel importante en una industria tan competitiva como esta, por lo que sospecha un poco, así la marca asegure que es revisada y avalada por terceros haz una breve investigación para conocer la legitimidad de estos, con una breve búsqueda estarás dando el primer gran paso a hacer una buena inversión en términos económicos y de bienestar.

2. El almacenamiento importa

En Latinoamérica la mayoría de los suplementos vitamínicos son importados y se venden por internet o de forma remota, por lo que muchos no tenemos la posibilidad de conocer las condiciones en las que estos productos se encuentran almacenados.

El almacenamiento es determinante en la efectividad y hasta en la salubridad de un suplemento vitamínico, así que si no tenemos cómo saber las condiciones en las que son preservados, por lo menos elijamos proveedores conocidos y de buena reputación en el mercado.

Si vas a comprar los suplementos de forma presencial, ten en cuenta que la forma de almacenamiento idónea es en lugares fríos y secos y así es como tú mismo debes almacenarlos en casa; en una locación donde no se cumplan estas condiciones de cuidado, es mejor no comprar el producto.

3. Revisa la lista de ingredientes

Algunos suplementos vitamínicos, además de los nutrientes que ofrece a su consumidor, también tienen entre sus componentes otros elementos no relacionados, estos ingredientes pueden ser gluten y productos derivados de animales, así que si eres celiaco o vegano, es bueno que consultes la lista de componentes de tu suplemento o directamente optes por aquellos que son marcados como libres de gluten, veganos, y que además, sean avalados como tal por un tercero.

4. No existe una fórmula mágica para todo el mundo

Actualmente puedes encontrar suplementos especializados en una cantidad increíble de tipos de personas, y aunque pueda parecer capricho del mercado, en realidad es una distinción muy importante. No son las mismas necesidades las que tienes que cubrir si eres un niño, o si eres un adulto mayor; las mujeres que están en embarazo o planean estarlo también tienen unas necesidades bastante específicas y las personas veganas y vegetarianas también necesitarán de unos nutrientes en especial.

Consulta con un experto explicándole tus necesidades y fortalezas, así encontrarás un suplemento o un multivitamínico más orientado a ellas y, por lo tanto, más efectivo.

5. Algunos suplementos tienen efectos secundarios

Con los suplementos, como con casi todo en la vida, el equilibrio es la clave. Cada nutriente tiene una dosis diaria específica para tu edad y tus condiciones de salud, hacer caso omiso de esta puede causar intoxicaciones y hasta sobredosis.

Algunos nutrientes además tienen efectos no deseados; la Vitamina E, por ejemplo, facilita el sangrado, lo que puede ser bastante peligroso para personas que consuman medicamentos anticoagulantes; el consumo de calcio también puede limitar la absorción de hierro y limitar el efecto de los antibióticos.

Es importante hacer todo lo que esté en nuestras manos para complementar nuestro bienestar, pero eso incluye antes de tomar decisiones, consultar con expertos que nos ayuden a entender mejor los beneficios y contraindicaciones que el mercado no se va a encargar de explicar.

El mejor proveedor de nutrientes siempre será nuestra alimentación, pero ¿por qué no darle una mano? Con paciencia e inteligencia seguramente podrás encontrar el complemento ideal.