Cómo cuidar tu salud mental durante las fiestas

Llegó diciembre con su alegría, con su caótica agenda, los banquetes a todas horas y una que otra conversación incómoda con la tía; así que para llevarse lo mejor de las celebraciones de final de año, más nos vale prepararnos física y mentalmente para lidiar con sus partes no tan agradables.

A pesar del ambiente festivo, el fin de año viene con una cantidad de compromisos y pendientes que pueden tener un efecto nocivo en nuestro bienestar; tantas cosas por hacer y tantos lugares a donde ir suelen convertirse en una carga mental difícil de tramitar, causando que las fiestas nos dejen más cansados y cargados de lo que estábamos antes. Evitar que esto pase no es difícil y puede reducirse a algo tan sencillo como un par de prácticas para mantenernos tanto alegres como tranquilos.

Te puede interesar

            Hábitos saludables “para llevar”

            La razón por la que no logras mantener hábitos saludables

1. Reorganiza los hábitos que te hacen bien

Para muchos de nosotros lo primero que se trastorna durante las fiestas son nuestros hábitos más sanos, cuando son ellos los que nos pueden ayudar a llevar de forma más equilibrada los excesos de estas épocas; mantener una alimentación sana, una rutina de ejercicio y una buena higiene del sueño puede sonar imposible en esta temporada, pero no lo es, solo es una cuestión de reorganización.

No te vamos a decir que te niegues los manjares típicos de las fiestas, ni que te vayas a dormir antes de que el reloj marque las doce en la víspera de año nuevo, pero sí sé consciente de cuándo no vas a poder cumplir con tus rutinas y cómo puedes compensar a tu cuerpo por ello.

En el caso de las comidas en exceso, por ejemplo, intenta ponerte un límite de raciones o una hora final para comer en las noches; puedes también llevar a cabo prácticas que faciliten la digestión como caminar o hidratarte bien.

Para mantener una rutina de ejercicios, intenta cambiar tu hora de entrenamiento a una en la que sepas que no tendrás compromisos sociales, y para tener un descanso completo, intenta agregar siestas cortas, sesiones de meditación o ejercicios de respiración para bajar las revoluciones y dejar al cuerpo y la mente serenarse.

Conservar nuestros hábitos base nos va a ayudar a mantener la mente balanceada y evitar ansiedad, culpa o las condiciones mentales relacionadas a una rutina poco sana.

Te puede interesar

            Cómo empezar a practicar la meditación

            4 ejercicios de respiración, incontables beneficios

2. ¿Compras de navidad en junio?

¿No quieres lidiar con los batallones de personas en los centros comerciales haciendo las compras de navidad a última hora? ¡Adelántate a ellos!

Hacer un ahorro programado e ir comprando en el transcurso del año los regalos para nuestros seres queridos es una estrategia que te va a evitar el estrés de las largas filas y te dará un mejor colchón financiero para final de año. Además, el tiempo que vas a invertir en un centro comercial, lo puedes invertir en un buen descanso, ese que escasea tanto por estas fechas.

Ahora, sí quieres ir aún más lejos y tienes o quieres cultivar un pasatiempo que se pueda convertir en un regalo personalizado, no solo tendrás seres queridos muy sorprendidos y halagados, sino que te darás un espacio para ti mismo y tu bienestar lejos de estas costumbres que pueden ser bastante estresantes.

Te puede interesar

            7 formas de vencer el sedentarismo

            Hábitos saludables “para llevar”

3. Comparte tu incomodidad con alguien

Si sientes de repente que todo este corre corre está siendo más abrumador que feliz, no dudes en parar y hablar con alguien. Te vas a sorprender con todas las personas que pueden sentir algo similar a lo que sientes y pueden ayudarte a sentirte escuchado y validado; probablemente incluso puedan darte otros trucos para poder llevarlo de forma más considerada con tus necesidades y preferencias. Opta por personas en las que confías y que son abiertas y empáticas, ellas seguro te harán sentir mejor.

Dado el caso de que el estrés es tan pronunciado que está teniendo efectos en tu calidad de vida en general, busca ayuda profesional, a ninguno de nosotros nos han enseñado a navegar la vida y un par de ojos frescos pueden ser una excelente forma de ver las cosas desde otra perspectiva.

4. Vive unas fiestas en tus términos

Por último, pero no menos importante, no eches tus límites por la borda; solo acepta planes y eventos donde te sientas seguro, en dónde esté bien decir no o no más. No tienes que sentirte presionado a aceptar cosas que no quieras ni quedarte más de lo debido, si es necesario, planea cómo regresar de forma segura y oportuna o define los parámetros para hacer parte de cierta actividad.
Acompáñate de personas de confianza, haz acuerdos y disfruta cómo quieras y cuánto quieras.