10 mitos y verdades sobre la quiropráctica

Tercera parte

Hoy cerramos nuestra entrega de mitos y verdades de la quiropráctica con tres de las concepciones erróneas más famosas y dañinas para nuestro gremio y, ¿por qué no? Para tu bienestar. Si aún no conoces las primeras dos entregas de este especial, las puedes leer aquí y aquí, si ya las leíste, continuemos entonces con nuestros últimos mitos por derribar.

Octavo mito: “cualquiera puede hacerme un ajuste en la columna, incluso yo mismo.”

Uno de los efectos más reconocidos de los ajustes quiroprácticos es la sensación de placer y ligereza que queda después de escuchar ese distintivo “pop” que viene tras hacer un rápido movimiento para acomodar la columna, y a veces en nuestra vida cotidiana por accidente o de forma intencional se genera ese mismo sonido, debido a movimientos o estiramientos que hacemos nosotros mismos o le pedimos a alguien más que los haga.

Si bien con estas acciones la sensación de bienestar está ahí la mayoría de las veces, lo que estás haciendo realmente no es el equivalente a un ajuste quiropráctico, incluso podría ser un retroceso de tu tratamiento o una potencial lesión.

Es importante entender que el quehacer quiropráctico no es solo un tratamiento relajante, ya que lo que hace un quiropráctico profesional es un análisis profundo del bienestar de tu columna y tu sistema nervioso, y de acuerdo a este, aplica sus conocimientos de forma especializada. Ya te puedes imaginar por qué pedirle a un amigo que te levante en el aire sosteniéndote por los codos no es realmente una buena idea, ¿no?

Noveno mito: Los quiroprácticos no son verdaderos profesionales del área de la salud

Históricamente ha existido una visión reduccionista de lo que es el “área de la salud”, hemos asumido que los únicos sanadores son los médicos y que todo aquel que no tenga un título con un ‘Doctor’ por delante de su nombre, es solo un accesorio en nuestro proceso de cuidado y bienestar.

Los quiroprácticos hemos sido víctimas de este pernicioso estereotipo, con dos agravantes: primero, que nuestra ciencia es relativamente joven y aún se encuentra en proceso de expansión y aceptación en muchas partes el mundo; y segundo, que incluso en los países donde ha sido implementada de forma profesional por más tiempo, los medios de comunicación e incluso los programas de entretenimiento han tomado este estereotipo y lo han reproducido en forma de chiste, haciendo más acentuada la desinformación al respecto.

Lo cierto es que los quiroprácticos profesionales actualmente deben pasar por carreras universitarias de entre cinco y seis años, la mitad de los cuales estarán estudiando bajo la misma base que los médicos y las enfermeras temas como anatomía, fisionomía y radiología; después de esta base vendrá el conocimiento especializado en el sistema nervioso y la columna, así que no hay razón por la que se nos deba considerar un aliado externo del área de la salud.

Décimo mito: no hay evidencia de la efectividad de la quiropráctica

Este mito también deriva de la relativa juventud de esta ciencia de la salud, y es que es muy difícil despejar por fin los rumores y ese carácter poco riguroso que le suelen poner a los tratamientos emergentes. La quiropráctica no solo ha demostrado ser efectiva, también es increíblemente beneficiosa por lo poco invasiva que es y por no recurrir a fármacos ni químicos para lograr su misión.

Desde hace décadas existen universidades especializadas en la formación de quiroprácticos y además de ellas, existen incontables investigaciones y casos de éxito. Incluso personajes como Barack Obama y Novak Djokovic han validado la importancia de la quiropráctica, el primero haciéndola parte del paquete de servicios médicos básicos en Obama Care, y el segundo llevando un profesional quiropráctico a sus torneos que monitorea y mantiene óptimo su bienestar.

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Estos fueron los últimos tres mitos y verdades sobre la quiropráctica, conoce más sobre nosotros en nuestro blog y sí por fin te has convencido de darle un giro a tu salud integral, acércate a nuestro centro QuiroVida para recibir más información sobre cómo podemos ayudarte.