4 formas de mantener tu mente en el presente

Es una época difícil: una pandemia global ha puesto nuestra vida patas arriba; la incertidumbre y la ansiedad son generalizadas y hay días en que nuestras mentes parecen ir a mil kilómetros por hora con posibles escenarios que solo aumentan nuestro estrés y angustia.

El ayer y el mañana son solo ideas. Pensar demasiado en lo que pasó y lo que va a pasar es algo que muchas personas hacemos, pero quizás esto no sea lo más saludable para nuestra salud mental y nuestro bienestar en general. Aunque se vale planificar el futuro y atesorar el pasado, lo que tienes que evitar es quedarte atascado en ellos, temiendo al primero y añorando al último.

Meditación

Si el encierro y el futuro incierto tienen a tu mente corriendo en todas las direcciones, hoy te compartimos unas técnicas de mindfulness, para que vuelvas al presente y puedas disfrutar de él, ya que este instante es lo que único que puedes cambiar y disfrutar plenamente.

1. Frases que te devuelven al planeta tierra

Los mantras son palabras o frases breves pero muy contundentes que resuenan en nuestra mente y nos hacen reenfocar en lo que realmente es importante o lo que de verdad necesitamos en nuestra vida.

Normalmente se usan en sesiones de meditación, en las que son repetidas de forma constante para reafirmar un pensamiento o actitud positiva en nuestra mente y para impedir que perdamos la concentración y cedamos a trenes de pensamientos erráticos.

Los mantras también pueden ser muy útiles para devolverte al presente cuando estás haciendo una actividad muy mecánica y tu mente va en piloto automático causando pánico y ansiedad. En el momento en que encuentres a tus pensamientos con las manos en la masa, di tu mantra cuantas veces sean necesarias para que te sientas plenamente consciente del momento en el que estás o le des un abordaje más positivo a las reflexiones que estabas haciendo.

2. Siéntete a ti mismo!

¿Alguna vez has sentido como el aire entra frío por tu nariz y baja por tu interior hasta tu garganta? Hay muchos procesos de nuestro organismo que se dan de forma automática de los que no somos plenamente conscientes.

Si al final del día sientes problemas para dormir por causa de tu mente hiperactiva, acuéstate boca arriba completamente derecho y concéntrate, intenta sentir tu respiración, la circulación de la sangre fluyendo por tus piernas y brazos, tu sistema nervioso reaccionando al ambiente, haciéndote cosquillas en la punta de los dedos; el esfuerzo seguro acallará a tu mente y de paso te dará una pista de lo maravilloso y poderoso que es tu cuerpo, llenándote de buena energía y empoderamiento.

Escuchar

3. No basta con oír, debes escuchar

Hay actividades del día a día que podemos hacer sin mucha intervención de nuestra mente lo cual puede ser contraproducente. Si tu cuerpo está ocupado pero tu mente no, ponla a funcionar con lo que está a tu alrededor, escoge uno de tus sentidos y presta mucha atención a lo que está percibiendo, los sonidos, olores y visiones que hay a tu alrededor, ¿de dónde vienen? ¿Te gustan? ¿Los habías notado antes? Es probable que te lleves más de una sorpresa.

4. Todo se mueve

El mundo está hecho de materia y la materia se transforma. Si atrapas a tu mente en pensamientos poco saludables, enfócate, mira cómo el mundo a tu alrededor se mueve, mira la belleza que esconde el cuerpo humano, el arte y la fuerza que se requiere para hacer algo tan sencillo como caminar, observa el viento mover las ramas de los árboles y tu cabello, vas a ver cómo todo cae en una nueva perspectiva más optimista y liviana.