Lo que esconde tu dolor de espalda
No es ningún secreto: la mayoría de las personas adultas sufrimos o hemos sufrido de un fuerte dolor de espalda en algún punto de nuestras vidas, para algunos es una molestia esporádica cuyo origen se puede ubicar fácilmente; para otros es un malestar crónico que puede llegar a alterar por completo la calidad de vida. En ambos casos el dolor de espalda es un mensaje de nuestro cuerpo, un aviso de alerta sobre algo que no anda bien en él.
Al ser una dolencia tan común, no solemos hacer una reflexión profunda sobre el dolor de espalda; por educación y tradición optamos por pensar que es culpa de una mala postura, del sobrepeso o de una lesión deportiva, pero si hacemos un análisis de lo que implica que nos duela esta parte de nuestro cuerpo, vamos a notar algo importante: todo radica en la columna vertebral.
La ingeniería de nuestra columna vertebral
A diferencia de muchas otras partes de nuestro cuerpo, la columna vertebral no suele estar en la lista de prioridades cuando se trata de cuidado y prevención, esto en gran medida por la falta de pedagogía que hay respecto a ella y su valiosa función en nuestro organismo.
La columna vertebral más que una parte del cuerpo, es una verdadera obra de ingeniería de la naturaleza; es un armazón de hueso que protege y sostiene uno de los sistemas más importantes de nuestro cuerpo: el sistema nervioso.
Con los años, la columna va sucumbiendo al peso del cuerpo, a las malas posturas, a los malos hábitos y va perdiendo su forma natural; esto es normal, tal como nuestra vista y nuestro oído se deterioran con el tiempo, nuestra columna también tiene sus gajes del oficio. Lo que no debería ser normal es que la dejemos deteriorarse sin hacer nada hasta que el daño se hace irreversible.
Dejar que la columna se degenere puede llevar a muchas cosas, empezando por ese dolor de espalda que le atribuyes a haber dormido mal; así que es mejor estar atentos, cuando la columna no está en buenas condiciones puede pellizcar y lastimar el sistema nervioso y como el sistema nervioso tiene línea directa a todo nuestro cuerpo, puede no solo causarte dolor de espalda, sino dolencias de todo tipo y en cualquier parte del cuerpo.
El cuerpo es sabio desde antes de nuestro nacimiento
No hay máquina más inteligente e intuitiva que el cuerpo humano, que encuentra la manera de crearse y regenerarse desde el momento de nuestra concepción hasta el final de nuestras vidas.
Con los hábitos correctos, nuestro cuerpo puede sobrellevar cargas físicas y mentales asombrosas, sabe exactamente cómo comportarse para que nosotros podamos reconocer qué prácticas son perjudiciales para nosotros y hasta nos perdona los excesos curándose a él mismo si nosotros reaccionamos a tiempo.
Estas cualidades son conocidas como inteligencia innata, a nuestro cuerpo nadie le enseñó cómo cuidarse, pero lo hace desde que estábamos en el vientre; gran parte de este logro se da gracias al sistema nervioso, que podría considerarse el cableado eléctrico de nuestro organismo, él es el que pone a funcionar todo, y es también el que enciende las alarmas cuando no lo logra.
El problema, es que a diferencia los órganos blandos, la columna vertebral no se puede curar sola y es necesario no solo curarla, sino prevenir que se enferme en absoluto, esto se puede lograr con buenos hábitos y como no, con visitas periódicas al quiropráctico que mantengan nuestra columna saludable y nuestro sistema nervioso a salvo.
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