Quiropráctica: la nueva tendencia para el cuidado de tu mascota

¿Has escuchado hablar de nutricionistas para mascotas? ¿Y qué tal acerca de neumólogos o de cardiólogos? Si no lo has hecho, es bueno que sepas que existen y que a ellos se unen cada vez más especialistas del área de la salud dedicados a prevenir y tratar a los seres más consentidos de nuestros hogares; la quiropráctica no ha escapado a esta tendencia, por eso, en los últimos años ha venido creando un gremio cada vez más amplio de profesionales en quiropráctica con conocimientos veterinarios para cuidar de todo tipo de animales.

La quiropráctica aplicada a los animales es una disciplina nueva y que aún se ve de forma muy esporádica alrededor del mundo, actualmente se encuentra enfocada en caballos y perros, pero promete desde ya ofrecer servicios a una cantidad insospechada de seres vivos.

El sistema músculo-esquelético no es solo cosa de humanos

Aunque a veces se nos olvide, las personas solo somos una pequeñísima porción del grandioso mundo animal, y como parte de él, compartimos bastantes características con otras especies que también lo conforman; nuestra biología es quizás una de las dimensiones en las que más parecidos persisten a través del tiempo, así que sería bastante lógico inferir que muchas de las cosas que nos causan bienestar o malestar a nivel físico a nosotros, también pueden manifestarse de forma similar en otros seres.

Bajo este principio, los quiroprácticos como tantos otros especialistas del área de la salud y el bienestar, han dedicado tiempo y esfuerzo en entender las similitudes y diferencias entre unos seres y otros para ofrecer un cuidado igual de especializado y experto tanto a seres humanos como a otros animales; el reto que llega con este objetivo es la necesidad de desarrollar competencias y formalizar desde la academia los conocimientos necesarios para hacer una práctica responsable.

Este objetivo aún está en un proceso incipiente, no olvidemos que la quiropráctica de por sí es una disciplina relativamente nueva y agregarle este nuevo campo de acción es beneficioso, pero requiere de tiempo e investigación; el problema es, que tal como sucede con la quiropráctica como tal, esta nueva tendencia enfocada a los animales viene con su buen componente de desinformación y supuestos practicantes que pueden no estar capacitados para dar un tratamiento realmente seguro, teniendo como agravante que tanto o más delicados que nosotros pueden ser nuestras mascotas, incapaces de expresar incomodidad o dolores de forma específica.

¿Qué hacer ante este panorama?

Si en Europa y Estados Unidos la quiropráctica aplicada a animales está aún en proceso de estudio y reconocimiento, más difícil es aún encontrar profesionales con las credenciales suficientes para ejercerla en Latinoamérica, pero con las posibilidades que nos dan nuestros tiempos modernos, más temprano que tarde tendremos expertos certificados a los que podremos confiar la salud de nuestras amadas mascotas, así que, ¿por qué no poner la conversación sobre la mesa de una vez?

En caso de que creas que esta es una buena posibilidad en el futuro cercano para tu mascota o si dudas en general sobre qué puede hacer la quiropráctica por ella, hasta ahora, y teniendo en cuenta que apenas está comenzando, nuestra disciplina ha demostrado ser efectiva en mejorar la flexibilidad en general optimizando la función del sistema músculo-esquelético de los animales, además de mejorar condiciones y enfermedades relacionadas a esta parte de sus organismos.

Algunas pistas que podrían indicar que tu mascota se puede beneficiar de cuidados quiroprácticos son:

  • Que arrastren alguna de sus patas o estén cojos.
  • Que se reúsen a hacer ejercicio.
  • Cambios en su forma de moverse, de comportarse o incluso de su temperamento.
  • Molestia o incomodidad al momento de tocarles la espalda.
  • Desarrollo muscular irregular.