¿Qué es un Quiropráctico?

Allí estaba yo, en mi primera visita a un consultorio quiropráctico. Había llegado por recomendación de un familiar, aquejado por un molesto dolor de espalda que con el tiempo se me hizo más frecuente, llegando a producirme dolores de cabeza. Para entonces, mi única referencia de un quiropráctico era Alan Harper, de la sitcom norteamericana “Two and a Half Men”.

Intenté de todo antes:

estiramientos, relajantes musculares, yoga, plantas medicinales, e incluso una visita a mi médico de cabecera. Pero nada me había funcionado, y el dolor me quitaba las ganas de salir, de jugar fútbol con los amigos, y ni qué decir de los problemas que me causaba en el trabajo. Fue entonces que, en una de esas reuniones familiares donde todos empiezan a hablar de sus dolencias, escuché la palabra quiropráctico.

Fue así como descubrí QuiroVida Centro Quiropráctico.

Aguardaba ya en el consultorio cuando se abrió la puerta y entró el doctor, un tipo muy juicioso que desde un inicio me transmitió mucha seguridad. Me contó que se llama Alejandro Nalda y que estudió en la Life University de Georgia, Estados Unidos, de donde salió con el título de Doctor in Chiropractic.

El doctor Alejandro Nalda también me contó que en Estados Unidos, el quiropráctico debe completar un mínimo de 3 años de créditos universitarios, luego de los cuales puede ingresar al programa profesional en la Facultad de Quiropráctica, que consta de 4 años académicos más a tiempo completo, lo que respalda todos sus conocimientos.

Una vez dicho esto, el especialista me pidió colocarme en la camilla para realizar el ajuste quiropráctico. Debo decir que el alivio fue inmediato, aunque esto no siempre es así, ya que ello depende del tipo de padecimiento.

El diagnóstico de mi lumbalgia fué una subluxación debido a mis malos hábitos de postura en mi trabajo; por lo que se me pidió una radiografía y me prepararon un tratamiento personalizado.

Ahora; en buen castellano, una subluxación significa que una o dos vértebras de la columna vertebral se salieron de la posición normal, ocasionando inflamación, alteraciones musculares al igual que en los nervios y ligamentos de la zona.

La consulta también incluye una serie de recomendaciones, ya que las malas posturas al dormir o las fuerzas mal hechas, son por lo general las principales causantes de estos dolores. Por ello, la educación del paciente y la modificación de su estilo de vida son claves, así como los ejercicios de rehabilitación.