5 razones para ir al quiropráctico durante el embarazo

Los ajustes quiroprácticos pueden ser un poco impactantes a primera vista: los movimientos rápidos en zonas muy delicadas de nuestro cuerpo pueden hacer que muchos de nosotros lo pensemos dos veces antes de decidirnos por fin a iniciar un tratamiento, y si así es con la mayoría de personas en cualquier momento de sus vidas, imaginemos ahora cómo debe ser esta decisión para una mujer en embarazo.

La quiropráctica, contrario a la creencia popular, es un tratamiento especializado y personalizable, por eso, incluso en ese momento de mayor vulnerabilidad y necesidad de cuidado, es una posibilidad natural, efectiva y con muchos beneficios.

1. Los quiroprácticos están específicamente capacitados para tratarte durante el embarazo

Siempre va a ser importante que te asegures de que tu quiropráctico es un profesional certificado, pero más aún durante y después de un embarazo, cuando tu cuerpo requerirá de un manejo y cuidado especial. Un quiropráctico profesional debe asistir durante su carrera a clases especializadas en el tratamiento de mujeres embarazadas, así que solo él podrá analizar y diseñar el mejor plan para ti y tu bebé.

2. Un quiropráctico puede tratar condiciones del embarazo que otros especialistas no podrían

Quedar en estado de embarazo viene con cambios significativos y rápidos en la fisionomía y postura de las mujeres; estos cambios pueden implicar desajustes en sus columnas y en su sistema óseo en general, por lo que un tratamiento quiropráctico no es solo oportuno sino recomendable para mantener todas las vertebras en su lugar y cierta higiene postural que evite los dolores relacionados al peso extra y el cambio de rutina.

3. Puedes controlar y aliviar síntomas comunes del embarazo

Se ha descubierto que síntomas como dolores de espalda, cuello y articulaciones son mucho menos perceptibles entre las mujeres que acuden al quiropráctico como tratamiento complementario durante su embarazo. Además, se ha probado que los ajustes recurrentes también contribuyen a reducir y eliminar las náuseas de los primeros meses de gestación.

4. Se evitan algunas posibles complicaciones del parto

Ya sea por cuestiones del embarazo o por otros factores congénitos o externos, algunas mujeres sufren de una desalineación en la pelvis que puede perjudicar el desarrollo y nacimiento del bebé. Esta condición puede ser fácilmente manejable con ajustes periódicos y especializados que eventualmente llevarán a partos naturales, seguros e incluso más rápidos.

5. Después del parto te ayuda a volver a tu estado físico anterior e incluso a mejorarlo

Continuar con el tratamiento quiropráctico después del parto puede ayudar a tu cuerpo a retomar la fuerza, estabilidad y flexibilidad que pudieron ser alteradas durante el tiempo de gestación, además de promover una curación más pronta calmando a la vez los dolores que quedan después de un proceso que es tan hermoso como demandante para el cuerpo.

Un consejo más antes de tomar una decisión:

Por más segura y eficiente que ha probado ser la quiropráctica, existen tipos de embarazo que requieren de un análisis previo antes de decir de forma definitiva si se puede proceder con el tratamiento; condiciones como el embarazo ectópico, la placenta previa y la toxemia son factores de riesgo que debes comunicar de forma oportuna a tu quiropráctico para que se tome la mejor decisión para ti y tu bebé.

En Centros especializados como QuiroVida puedes encontrar el diagnóstico y consejo de quiroprácticos profesionales dispuestos a cuidar tu bienestar antes, durante y después de tu embarazo; si tienes dudas consulta cuál es el mejor tratamiento para llevar un embarazo lleno de felicidad y sin nada de dolor.