¿Cómo disfrutar de Halloween en medio del COVID-19?

Desde sus orígenes, la celebración de Halloween ha sido un evento controversial con tantos detractores como defensores; elementos como la seguridad, la salubridad y hasta la superstición han hecho de esta fecha especial un potencial dolor de cabeza para los padres de familia, y ahora, con la permanencia del COVID-19 en una sociedad cada vez más abierta al público, tenemos un importante factor nuevo a tener en cuenta.

La mayoría de nosotros albergamos con cariño muchos recuerdos gratos de los días de Halloween de nuestra niñez; todos tenemos nuestro disfraz favorito y aquel lugar o vecino que siempre tenía para nosotros un delicioso dulce, así que no parece justo quitarles esta oportunidad a los más pequeños de la casa. La buena noticia es que siempre habrán posibilidades para readaptarse y seguir viviendo experiencias maravillosas por recordar.

Halloween con todas las medidas de bioseguridad

Empecemos entonces por la gran novedad que tiene este Halloween: el COVID-19. Hace ya varios meses todos los países llevan a cabo actividades públicas de forma muy similar a como lo hacían antes de la pandemia, pero en fechas como estas, en las que las aglomeraciones son mucho más significativas y en donde el contacto físico y a través de objetos va a ser mucho más alto, las acciones antes, durante y después del evento son importantísimas.

Desde unos días antes de la fecha concientiza bien a todos los integrantes de tu hogar a ser muy rigurosos con sus medidas de autocuidado en la fecha, sabemos que con el paso del tiempo y la implementación de las vacunas, las personas hemos ido perdiendo hábitos como la desinfección de espacios y de nuestros cuerpos, pero esta puede ser la excusa perfecta para recordarnos que estas medidas siguen vigentes y son valiosas tanto para prevenir el COVID-19 como para protegernos de muchos virus e infecciones más.

En el día de Halloween acude a lugares confiables, preferiblemente en horas donde no haya mucho flujo de personas y donde todos lleven correctamente los protocolos de bioseguridad; una buena idea incluso sería ponerte de acuerdo con grupos familiares y amigos para hacer un recorrido por sus casas, así tendrás confianza sobre el origen y el cuidado con el que son tratados los dulces y objetos compartidos.

Para el manejo de los dulces y regalos, intenta que sean lo menos manipulados posible por tus pequeños y por ti mismo durante el evento, lleva una bolsa o canasta donde se puedan dejar a salvo, y si quieres que tu hijo coma un pequeño snack durante el trayecto prepáralos desde casa y compártelo con él en el camino; asegúrate que los dulces que recibes están completamente sellados, así serán más seguros y podrás desinfectar los empaques cuando llegues a casa.

¿Qué hacer después de Halloween?

Ya hiciste tu recorrido y tienes una bomba de azúcar que tu hijo ansía comer, pero antes de eso, encárgate de desinfectar zapatos, poner la ropa en un cesto aislado y tomar una deliciosa y relajante ducha que los deje listos para las negociaciones ¿Qué van a negociar? Las cantidades de dulces que se podrán comer y cada cuánto tiempo, porque aunque no nos parece bueno negarle a los pequeños el placer de un pequeño snack, sabemos que el azúcar es altamente perjudicial y que se debe aprender a consumir con juicio y mesura. Esta conversación la puedes ir preparando desde antes de salir, haciéndole entender a tu hijo por qué es bueno optar por repartir los dulces en el tiempo y qué ventajas tiene para él hacerlo.

Las celebraciones como Halloween son solo una cuestión de equilibrio y mediación, es tan bueno disfrutarlas como conocer y entender las razones por las que debemos tomar ciertas medidas preventivas que solo serán para nuestra salud y beneficio a largo plazo.