¿Es o no es fibromialgia?
Por estos días parece que el coronavirus no es la única epidemia que agobia al mundo; cada vez se escucha más acerca de la fibromialgia, una enfermedad que en los últimos años ha cobrado una relevancia inusitada en el mundo de la salud.
La situación ha llegado a tal extremo que la mayoría de nosotros puede decir que conoce a alguien que padece esta enfermedad, o por lo menos podemos asegurar que hemos escuchado alguna vez la palabra, pero, ¿qué es realmente la fibromialgia?
Desde ansiedad hasta síndrome de colon irritable
La fibromialgia está catalogada como un síndrome de procedencia desconocida, que se puede manifestar por medio de más de cien síntomas diferentes entre los que predominan los dolores musculares y articulares, pero que también pueden estar acompañados por colón irritable, fatiga, trastornos de sueño y hasta ansiedad y depresión.
Con un rango de síntomas tan variado y con un origen que sigue siendo un misterio para la comunidad científica, la fibromialgia como diagnóstico es tanto solución como problema. Aunque se considera que puede ser causada por una infección o una situación de estrés reiterativa sobre el cuerpo, hay personas que sin ninguna de estas condiciones presentan sus síntomas.
Entonces, lo que está pasando es que el especialista al no encontrar ninguna razón histórica o detonante para los dolores intensos que siente su paciente, determina que él sufre de fibromialgia, y como no hay un origen definido para esta enfermedad, el tratamiento solo puede hacerse de modo paliativo, para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen sin generar una cura o alivio completo.
Aunque la forma en la que la enfermedad se manifiesta dificulta demasiado su estudio y diagnóstico apropiado, la comunidad médica y de la salud tiene varias teorías alrededor de la fibromialgia, entre las que se destaca la posibilidad de que el problema no esté en las extremidades de las personas, sino en la forma en la que el cerebro de ellas procesa el dolor y lo representa en el resto del cuerpo.
Aquí es donde entra la quiropráctica
Ante un panorama tan desalentador, muchos pacientes buscaron por medio de la quiropráctica una perspectiva diferente de la enfermedad; fue entonces que muchos especialistas empezaron a notar la presencia de numerosas subluxaciones a lo largo de la columna vertebral de estos pacientes y dedujeron que estos desajustes bien podrían estar causando un “corto-circuito” en ciertas partes del cuerpo o funciones del sistema nervioso, conllevando a los dolorosos síntomas que suelen ser el elemento principal para que un paciente sea diagnosticado con esta enfermedad.
En estos casos, lo que hicieron los quiroprácticos fue usar los ajustes adaptados a las necesidades de cada paciente como una herramienta no solo para calmar el dolor, sino para fortalecer la columna y las articulaciones; estos dos elementos han probado ser fundamentales para mantener la enfermedad a raya y minimizar las afectaciones causada por ella en el día a día.
Si bien la quiropráctica sigue sin ser una cura definitiva para la fibromialgia, se ha convertido en un tratamiento efectivo, sin medicamentos ni efectos secundarios en la gran mayoría de los pacientes. Entre los síntomas que han mostrado mayor receptividad al tratamiento quiropráctico se encuentran los trastornos de sueño, la fatiga y el dolor crónico.
Mientras tanto la enfermedad sigue en boca de los especialistas del mundo de la salud, por lo que es cuestión de tiempo tener una visión más completa de lo que ella es y lo que implica; por ahora, la mejor opción es consultar a un profesional. En centros especializados como QuiroVida, podrás recibir una atención completa y un tratamiento enfocado en tus necesidades, si sufres de fibromialgia o conoces a alguien que lo haga, no dudes en considerar esta opción para dar un paso adelante hacia una mejor calidad de vida.
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