¿Estás realmente listo para la navidad?

A los latinos nos encanta la navidad, por lo que cada año parece que madrugamos más a poner los adornos y preparar los manjares; pero estas épocas de festividades no solo vienen con alegría y tradiciones, también vienen con algunos riesgos que nos pueden aguar las fiestas.

Desde el peligro de instalar adornos pesados en lugares difíciles, hasta los efectos secundarios del consumo de postres y asados, vivir la navidad puede ser un arma de doble filo, así que para pasar las festividades con salud y empezar el año próximo con el pie derecho es necesario usar ciertos trucos y controlar algunos excesos.

Antes de armar el árbol

Cuando se trata de la decoración, el consejo principal es: no lo hagas solo, la navidad es una época para compartir, así que planea con anticipación el día de los arreglos, invita a personas que te den una mano y hazlo una excusa para pasar un rato con familia y amigos; montar el árbol y la decoración en compañía, no solo lo hará más rápido y seguro, también lo hará más divertido.

Si ya tienes a tu escuadra de decoradores, lo siguiente será tener las herramientas necesarias para hacerlo seguro para todos, las escaleras son indispensables, por lo que olvídate de las sillas y muebles que pueden exponerte a caídas; también ten en cuenta los métodos con los que vas a hacer las diversas instalaciones, y escoge a las personas más idóneas para llevar a cabo cada una de ellas.

Si es necesario cargar cosas pesadas usa el impulso de tus piernas, flexionándolas con la espalda recta, en lugar de doblar tu columna hacia el suelo para tomar el objeto en cuestión, no dudes en buscar unas manos extra para los casos más difíciles de manejar.

Cómo comer

Como si ya no fuera difícil resistirse a la tentación de la comida pecaminosa en un día normal, la navidad llega llena de dulces y frituras especialmente diseñadas para doblegar nuestra voluntad. Si no quieres caer en los excesos, un buen truco es comer bien antes de ir a una fiesta donde sabes que habrá mucha comida y ponerte algunas “condiciones” respecto al número de porciones o los momentos en los que vas a comer.

Además de ser disciplinado con lo que comes, también tendrás que ser disciplinado con tu actividad física. No es una tarea nada fácil en estas fechas cuando la agenda esta a tope de compromisos, pero un pequeño esfuerzo en el gimnasio te dejará con menos culpa al momento de compartir un pequeño antojo navideño con los tuyos.

La bebida, por su parte, es otro tema importantísimo durante las fiestas de fin de año; controla, o si es posible, evita por completo el consumo de alcohol, esto te mantendrá fresco y dispuesto a disfrutar de una navidad sin arrepentimientos; también evita las bebidas azucaradas, que suelen abundar en las novenas y las reuniones sociales, beber agua en su lugar, le da el protagonismo a las comidas y nos deja hidratados y livianos.

La clave está en planear

Para no pasar un mal momento durante o después de las fiestas, algunos trucos efectivos son:

  • Realizar las compras antes de diciembre.
  • Planear los chequeos de salud que tengas pendientes para no olvidarlos.
  • Hacer listas de actividades por hacer para no lidiar con ellas a última hora.
  • Programar sesiones de ejercicio o por lo menos caminata que te mantengan activo.
  • Crear un “cronograma” de alimentación para no caer en los excesos y motivarte con algunas metas.

La navidad es tan divertida como demandante, así que, si no te quieres volver loco con todo lo que hay por hacer, anticípate a las circunstancias, planea tu itinerario con tiempo, reajusta tus rutinas de modo que puedas seguir cumpliendo con tus necesidades emocionales, físicas y sociales sin desgastarte en el intento, y no dejes de priorizar tu salud y bienestar por encima de los compromisos y exigencias de esta temporada.