Haz jogging sin lastimarte en el intento
El jogging es quizás uno de los ejercicios más practicados hoy en día para mantenernos en forma: es gratuito, fácil y es francamente divertido sentir el viento fresco en la cara, relajándote después de un largo y rutinario día.
Trotar es algo tan sencillo y tan versátil que lo puedes hacer a cualquier hora, solo o con otras personas, mascotas y en casi cualquier lugar de la ciudad; pero como de eso tan bueno no dan tanto, también hay que decir que el jogging no solo requiere de disposición, también requiere de un buen equipamiento y cuidado, ya que a pesar de sus múltiples beneficios tiene una seria consecuencia que se debe tener en consideración: puede ser brutal para tus rodillas y lumbares.
El dolor que muchos padecemos pero del que poco hablamos
Quejarnos de que nos duelen las rodillas se ha vuelto casi tan común como sufrir de dolores de cabeza y de espalda; subir escaleras o bajar lomas empinadas suele causarnos un malestar que generalmente asociamos al desgaste de las articulaciones por el paso del tiempo y sin más, lo relegamos al cajón del olvido; y sí, el tiempo tiene un papel importante pero no necesariamente definitivo en nuestra salud articular.
Las rodillas son las articulaciones que reciben el mayor impacto al momento de movernos; incluso cuando estamos simplemente caminando, en cada paso que damos, cada una de nuestras rodillas soporta una vez y media el peso de todo nuestro cuerpo, por eso es natural que con el paso del tiempo haya cierto deterioro en la articulación, agrégale cierta rigidez que aumenta a medida que envejecemos y tenemos nuestro consabido dolor de rodillas.
Para evitar que la situación escale a niveles desagradables, el mejor consejo que te podemos dar es que cuides de tu peso por medio de ejercicio y una dieta saludable, pero te preguntarás, ¿qué puedo hacer si el único ejercicio para el que tengo tiempo y recursos es el que más afecta mis rodillas? No te preocupes, nosotros tenemos soluciones.
Corre sin que tus rodillas paguen el precio
Si definitivamente la solución que más se acomoda a tus gustos y necesidades para mantenerte en forma es el jogging, lo que puedes hacer es primero y antes que nada, invertir en unas zapatillas de buena calidad, con suelas de goma o gel que absorban el impacto de la pisada y disminuyan la presión de este en tus rodillas. Además es importantísimo, que hagas ejercicios de estiramiento tanto antes como después de la actividad, así no solo aflojarás tus músculos, sino que generarás una transición más fluida entre la quietud y el movimiento de alto impacto y tus rodillas no sufrirán tanto.
Mientras no estés haciendo ejercicio, puedes hacer estiramientos para aumentar el rango de movimiento de la rodilla, algunos de ellos incluso los puedes hacer en cama, mientras ves la tele o lees, así que no tienes realmente excusas; también te recomendamos que visites un quiropráctico profesional que te pueda asesorar sobre estos estiramientos e incluso evaluar la posibilidad de que puedas o no realmente salir a trotar teniendo en cuenta el estado de tus rodillas y tu salud en general.
Si por algún motivo tu quiropráctico de confianza te recomienda optar por entrenamientos de menor impacto o tú tienes la capacidad para explorar otras opciones, ejercicios como la natación, los aeróbicos acuáticos, el uso de bicicletas estacionarias o elípticas y el yoga son alternativas muy amigables con tus rodillas y tus articulaciones en general.
Al otro lado del espectro, además del trote, evita las sentadillas profundas, el kickboxing, los saltos y los aeróbicos; si disfrutas de este tipo de ejercicios y no quisieras renunciar a ellos, un experto te puede proporcionar versiones de bajo impacto de los mismos en los que puedes seguir exigiéndole a tu cuerpo sin poner en peligro tus articulaciones.
Ten en cuenta que al consultar a un profesional antes de iniciar una rutina de ejercicios, te estás asegurando de que no hay una condición preexistente en tu columna o sistema nervioso que pueda exponerte a una lesión.
Con el tratamiento quiropráctico adecuado, al momento de estar bajo un régimen físico tendrás un mejor rango de movimiento, menores posibilidades de sufrir una lesión e incluso, dado el caso de que sí te lastimes, tendrás un periodo de sanación más rápido y con menores consecuencias a largo plazo. Así que antes de comprar esas zapatillas y salir corriendo, consulta a un profesional en un centro especializado como QuiroVida, donde podrán diseñar un tratamiento personalizado para cuidar de tus articulaciones y tu bienestar general.
Excelente!