Lo que debes saber sobre el dolor crónico: causas, mitos y tratamientos

Sentir dolor suele ser una experiencia molesta y debilitante, por lo que cuando algo nos duele, no solemos tener muchas energías ni ganas de pensar a profundidad por qué sentimos lo que sentimos y qué debemos hacer realmente al respecto.

El dolor puede ser agudo o crónico, el agudo nos alerta sobre algún daño potencial en los tejidos y normalmente se presenta como resultado de algún evento específico como una cirugía, un parto, una fractura o un trauma.

El dolor crónico, por su parte, es aquel que se siente durante más tiempo del periodo normal que tarda un tejido en recuperarse después de una lesión, este tiempo puede ser de aproximadamente tres meses, por lo que si después de este periodo, el dolor persiste, te estás enfrentando a algo más allá de una recuperación de un trauma en específico.

De molestia a enfermedad

El dolor crónico en realidad no tiene una función biológica, pues no se relaciona con el daño de los tejidos, cuando este se siente, ya podríamos considerarlo una enfermedad, que puede persistir durante meses o años. Algunas de las condiciones más comunes que se manifiestan a través del dolor crónico son:

  • Dolor lumbar
  • Dolor cervical y dorsal
  • Artritis reumatoidea
  • Osteoartrosis
  • Dolor de hombro
  • Dolor de cabeza
  • Fibromialgia

Alrededor del mundo, el dolor lumbar es la condición que genera más incapacidades en adultos, de las cuales, apenas del 1% al 5% son causadas por alguna enfermedad o lesión grave. El ejercicio puede ayudar a desarrollar la movilidad y la fuerza necesaria para disminuir o erradicar por completo el dolor, doblar la columna y cargar pesos son movimientos normales y seguros para su cuerpo si son realizados con una higiene postural correcta.

El mejor tratamiento en casa para el dolor crónico

El ejercicio es uno de los tratamientos más efectivos para aliviar el dolor crónico. Sus beneficios principales son:

  • Fortalece y mantiene la flexibilidad y el movimiento
  • Es importante para la salud cardiovascular
  • Mantiene los músculos y articulaciones fuertes
  • Mejora el humor y el bienestar general
  • Ayuda a controlar el dolor y a aumentar la confianza para realizar las actividades

Algunos mitos sobre el dolor crónico

1. Un examen me dará el diagnóstico

Aunque las radiografías, resonancias y tomografías pueden ser muy útiles para hallar condiciones como la degeneración discal, protrusiones o artrosis, estas enfermedades son comunes incluso en pacientes que no tienen dolor y estas tampoco son necesariamente la causa de este.

2. Si me duele, me estoy lesionando más

El nivel de dolor es una medida que no se relaciona con el grado de una lesión. Si una actividad es dolorosa, no significa que te estás haciendo daño, pero siempre es necesario consultar con un experto y reconocer el límite entre lo que te está fortaleciendo y lo que solo te está lastimando

3. Flexionar mi columna y levantar peso va a empeorar mi dolor

Puede ser doloroso flexionar la columna o levantar pesos cuando se tiene dolor, pero desarrollar la movilidad y la fuerza para esas actividades es importante. Diversos tipos de ejercicios, incluso entrenamiento con pesas, pueden traer grandes beneficios.

4. Debo quedarme en la cama y en reposo

Volver a tu rutina normal y moverte es mejor para prevenir o incluso recuperarte de un dolor. La muy común recomendación de inmovilidad y reposo por más de dos días no suele mostrar beneficios verdaderos.

5. Analgésicos fuertes con opioides van a ayudar a controlar mi dolor

Las soluciones que se enfocan en el uso de fármacos fuertes como los opioides para el control del dolor, en la mayoría de las situaciones, solo van a esconder las molestias físicas y retrasar o impedir la recuperación, en el peor de los casos también pueden generar daños en los órganos y generar adicciones.

6. La cirugía es mi única oportunidad de mejorar

Las cirugías y procedimientos invasivos tienen un rol limitado en el control del dolor lumbar. Apenas entre el 1% y el 5% de las lumbalgias son causadas por una lesión o condición grave.

7. No hay nada que yo pueda hacer contra este dolor y las limitaciones que me causa

Cuando empiezas a percibir el dolor crónico como una catástrofe sin remedio, entras a un círculo vicioso de evitación, dolor e incapacidad. El dolor crónico es tratable y tu tienes las herramientas para manejarlo, consulta un quiropráctico profesional en centros como Quirovida y toma parte activa en tu bienestar.

Artículo escrito por:

Dra. Debora Teixeira

Brasil

Graduada en la prestigiosa Universidad Feevale – Porto Alegre (Brasil), la Dra. Teixeira tiene más de 7 años compartiendo su talento profesional en países como Brasil y Colombia.