La lumbalgia: el dolor de espalda #1 de los colombianos

Hay dolores de dolores, y cuando se habla de la columna vertebral, la lumbalgia es el más notorio y común de todos. Esta condición es caracterizada por un fuerte dolor en la parte baja de la espalda que inhibe considerablemente la movilidad y puede expandirse a través de los glúteos y piernas en forma de calambres y adormecimiento.

En Colombia se estima que es una de las principales razones por las que muchas personas en edad productiva deben solicitar incapacidades, representando el 20% de ellas y teniendo en los últimos años un aumento del 800 al 1000% en el número de casos debido al aislamiento obligatorio provocado por el COVID-19 y la implementación a gran escala del teletrabajo.

De acuerdo con las estadísticas, posiblemente tú o una o más personas de tu círculo cercano han padecido o padecerán de esta condición, por eso, hoy te contamos de qué se trata y cómo lidiar con ella para que no se convierta en un problema crónico que afecte tu calidad de vida tanto en el ámbito laboral como en el personal.

Cuándo, cómo y por qué

Debido a todas las posibilidades que tiene respecto a causas y consecuencias, la lumbalgia puede considerarse tanto un síntoma como una enfermedad en sí; esta suele manifestarse en personas entre los 25 y los 50 años, y puede ser aguda, presentándose por una acción en particular como un mal esfuerzo o una mala postura; o puede ser crónica, teniendo una duración de dos a cuatro semanas y regresando en el tiempo, usualmente impulsada por eventos de estrés emocional o físico, sedentarismo o una mala higiene postural sostenida en el tiempo.

La lumbalgia también puede presentarse como un síntoma de enfermedades como la escoliosis, la artritis, contracturas musculares y hasta algunos tipos de cáncer, así que es importante en el momento de experimentarla consultar con un experto para dar con las razones detrás de su existencia y la mejor forma de tratarla.

Prevenir vs. sanar

El hecho de que nunca hayamos tenido una lumbalgia, no nos exime de la cada vez más alta posibilidad de sufrirla en el futuro, por eso, antes de hablar de curas, vale la pena que hablemos de la importancia de la prevención.

Las tácticas de las que hablaremos para prevenir la lumbalgia ya son viejas conocidas de los lectores de este blog: la buena postura, la actividad física y unos buenos soportes para nuestra columna tanto en la oficina como en casa, son vitales para evitar estrés innecesario en nuestra espalda; pero aún con todos ellos, el mejor consejo siempre será acudir de forma regular al quiropráctico, que no solo te dará más tips de prevención, sino que reversará posibles daños y mantendrá la columna y todo nuestro sistema musculoesquelético en su lugar.

Si desafortunadamente ya haces parte del gran número de personas que sufren de esta condición, sabes de sobra que, aunque son la opción más popular, los analgésicos son una solución a corto plazo e incompleta; la buena noticia, es que en tu caso un quiropráctico también puede ser una excelente alternativa, encontrando tanto el alivio a largo plazo que tanto anhelas como la raíz del problema, ofreciéndote un diagnóstico completo y un tratamiento adaptado a tus verdaderas necesidades.

Entre el gremio de la quiropráctica es indiscutible que actualmente la principal razón de consulta está asociada a la lumbalgia, de la que se estima que alrededor del 87% de los pacientes manifiestan una mejoría a corto y largo plazo al someterse a un tratamiento quiropráctico personalizado, si quieres ser parte del lado bueno de las estadísticas, acude a un sitio con profesionales certificados como QuiroVida y despídete de la molesta lumbalgia.