Un quiropráctico para las noches de insomnio

El descanso es uno de los pilares de nuestro bienestar físico y mental, y dormir suele ser una de sus prácticas más importantes y placenteras; pero a todos nos pasa cada tanto que cuando llega la hora del sueño, nuestro cuerpo está dispuesto a todo menos a dormirse. Independientemente de que pase durante una sola noche o durante varias semanas, este fenómeno es un episodio de insomnio, una condición que no solo es molesta, sino que puede repercutir en nuestra calidad de vida de forma dramática.

El insomnio tiene varias clasificaciones: la primera, según el tiempo de duración, en la que se divide en agudo, que es cuando tenemos problemas para dormir ya sea por una noche o durante un par de semanas, y el crónico, que se presenta cuando los episodios de poco descanso se dan por lo menos tres noches a la semana durante tres meses o más.

Además, el insomnio se divide dependiendo de cómo se manifiesta: puede que te cause mucha dificultad conciliar el sueño al inicio de la noche o puede que en medio de ella te despiertes, teniendo muchos problemas para poder volver a dormirte; hay personas que sufren de ambas manifestaciones al mismo tiempo, sin contar los casos de los que suelen sentir y pensar que han dormido poco, así hayan dormido una buena cantidad de tiempo.

Curar desde la raíz, no desde sus síntomas

Las principales razones por las que podemos empezar a sufrir de insomnio son las situaciones de alto estrés, condiciones mentales como la depresión y la ansiedad, o incluso nuestra dieta; pero además de estas, también existen otras causas no tan obvias a las que es bueno que estemos atentos. Si estás sufriendo de insomnio y no parece ser causado por los sospechosos usuales es posible que sea la manifestación de otras condiciones como:

  • Hipotiroidismo
  • Apnea del sueño
  • Síndrome de piernas inquietas
  • Alzheimer u otros tipos de demencia
  • Trastorno por déficit de atención e hiperactividad
  • Síndrome premenstrual

¿Un ajuste para las buenas noches?

Definitivamente una mala noche de sueño es más que suficiente motivo para consultar a algunos expertos, pero sobresaliendo por su versatilidad para tratar las diversas causas detrás del insomnio, un quiropráctico debería ser una de tus primeras opciones.

De acuerdo con un estudio realizado por la Doctora Jennifer R. Jamison, de una muestra de 154 pacientes con problemas de sueño, 52 expresaron y demostraron tener una mejoría en su rutina de descanso hasta 6 días después de un ajuste quiropráctico; de estos pacientes, 20 de ellos sufrían de insomnio, por lo que si bien no fue determinante el estudio, sí demuestra una tendencia importante, ya que si visitas un quiropráctico tienes el 30% de posibilidades de mejorar tu condición, y eso sin mencionar los otros incontables beneficios de este tipo de tratamiento.

La influencia que tienen las causas del insomnio con la efectividad de un tratamiento quiropráctico es innegable, pero teniendo en cuenta que el estrés y las condiciones mentales son estadísticamente uno de sus principales causantes, podemos deducir que en la mayoría de los casos puede ser bastante beneficiosa; ya casi desde el nacimiento de la quiropráctica existen estudios que demuestran los efectos positivos que esta tiene en personas con condiciones mentales o ambientales adversas.

Por ejemplo, la Universidad Palmer, una prestigiosa institución enfocada en la enseñanza de la quiropráctica, conducía un exitoso estudio en el que diversos pacientes de un sanatorio mental de Iowa recibían tratamientos quiroprácticos de forma permanente. Liderado por el Doctor Martin Pothoff, este ejercicio recibió una impresionante acogida entre las décadas del 20 y el 60, dotando otras instituciones de reposo con cada vez más quiroprácticos para suplir las necesidades de los pacientes que hacían parte de ellos.

Acercándonos un poco más al presente, en 2011 un estudio de los médicos y psiquiatras Saad M. Alsaadi, James H McAuley, Julia M Hush, Chris G Maher calculó que el 56% de las personas que sufren dolor de la espalda baja, sufren también de disrupciones en sus rutinas del sueño, por lo que no suelen tener un descanso de calidad, y aun cuando la especialidad de un quiropráctico es el sistema nervioso, es bien sabido los beneficios directos que atender a uno tiene sobre nuestra espalda y nuestro sistema músculo esquelético.

Sin ir más lejos, solo es necesario vivir uno mismo la experiencia de tener un ajuste quiropráctico para sentir la relajación a nivel mental y el descanso a nivel físico, así que, ¿por qué no intentar un tratamiento natural, sin medicamentos ni sus efectos secundarios para ver si logramos esa noche de enseño que tanto necesitamos?